El género de terror es uno de los preferidos por los amantes del cine, sin embargo no todas estas cintas cumplen con su verdadero propósito: asustar.

A pesar de que son muchas las que quedan en el camino en en la difícil misión de provocar pavor en la audiencia, curiosamente algunas alcanzan el estatus de “película de culto”.

Así lo deja en claro esta pequeña recopilación de cintas de horror que fallaron fatalmente en su propósito, al punto de que terminaron convirtiéndose en producciones recordadas por lo graciosas que llegaron a ser sus escenas.

1- Night of the Lepus

Night of the Lepus es una película que fue lanzada en 1972, basada en la novela The Year of the Angry Rabbit de 1962. A pesar de que la trama podría confundir a varios, no se trata de una comedia…

Básicamente trata acerca de una invasión de conejos mutantes que tienen un tamaño bastante más grande de lo normal, lo que provoca una ola de pánico en un pequeño poblado de Arizona, cuyos habitantes deben arrancar desesperados… sí, tal cual lees.

“Afortunadamente” serán dos los científicos los que tendrán la llave para detenerlos a través de un veneno.

A continuación podremos ver una de las escenas que refleja lo terrorífica (supuestamente) que llegó a ser esta película. Es importante prestar atención al “aterrador” aspecto de los caníbales conejos.

2- Rabid Grannies

Esta es una película de horror belga de 1988 que fue dirigida por Emmanuel Kervyn. La historia gira en torno a dos abuelas que en su fiesta de cumpleaños invitan a toda la familia.

Todo iba bien hasta que llegó uno de los nietos “oveja negra”, y tras darle su regalo, las ancianas se convierten en verdaderas caníbales.

El resultado de esto es que poco a poco los integrantes del clan comenzarán a ser devorados por las festejadas, en medio de una película que por cierto está llena de malas actuaciones, escenas sin sentido y un gore logrado con efectos bastante amateur.

Se supone que los trailers están hechos para atraer la atención de las personas, aunque con el avance de esta cinta –que puedes ver a continuación- creemos que difícilmente hayan conseguido esto.

3- Poultrygeist: Night of the Chicken Dead

Lanzada en 2009, la historia de Poultrygeist: Night of the Chicken Dead comienza cuando un local de comida rápida llamado American Chicken Bunker se instala en un lugar que antiguamente había sido un cementerio indio.

A pesar de que este es un argumento ultra conocido, podríamos decir que la historia no tiene nada de raro.

Pero aquí comienza lo bizarro: los pollos fritos se convierten en feroces…. zombies, lo que desatarán el pánico entre los clientes.

Claramente la historia no es la mejor, aunque se debe consignar que la idea de sus creadores fue la de hacer una crítica a la industria de los negocios de comida rápida. Debido a la falta de recursos, la mayoría de los que trabajaron en la cinta lo hicieron de forma voluntaria.

4- La cama asesina

Esta terrorífica película fue tan mala, que ostenta una curiosa marca: posee tres fechas de producción. En 1972 fue terminada aunque no se logró estrenar, en 1977 hicieron copias aunque tampoco fue lanzada oficialmente, y finalmente en 2003 pudo ser distribuida.

Imagina que llegas a vivir a una casa nueva, y que en el sótano encuentras una vieja cama llena de polvo y bichos. ¿Para qué comprar una nueva si puedes limpiarla y dormir?

Es aquí cuando comienza lo “bueno”, ya que tiene una maldición, por lo que todo aquel que se atreva a dormir en ella sufrirá las brutales consecuencias.

5- El Hombre de Jengibre

Esta película está inspirada en el cuento infantil publicado originalmente en 1875, claramente en una versión más despiadada.

¿Una violenta galleta en busca de sangre? Pues ya vemos que con la trama todo comienza mal. Es decir, ¿cómo tenerle miedo a una masa de harina, mantequilla y huevo? Puede sonar imposible, pero el director Gary Busey lo hizo posible.

Cuando decimos que perfectamente puede ser considerada una comedia, no es en tono irónico. Basta con ver las escenas en las que el malvado alimentos usa un arma para darse cuenta que “El Hombre de Jengibre” puede ser una alternativa válida para pasar el rato, sólo si no tienes nada que hacer.