El intendente metropolitano Claudio Orrego se refirió a la emergencia que enfrentan diversos sectores de Santiago, debido al corte no programado de agua potable, a raíz de la alta turbiedad que presentan las cuencas de los ríos Maipo y Mapocho.

“Esta es una situación de emergencia, pero que estaba prevista, y en consecuencia hay un plan que está en desarrollo. Le pedimos a la gente calma, que haga un uso racional y solidario del recurso, que no sobreconsuman”, indicó Orrego, insistiendo que requieren de la colaboración de la ciudadanía.

La autoridad indicó que serán cerca de 3 millones las personas afectadas por el corte de suministro.

Como gobierno, detalló, cuentan con 45 estanques de acumulación de agua, que se sumarán a los 78 camiones aljibe. Un comité técnico está definiendo los puntos de reparto de agua potable.

Respecto de los lugares que tengan venta de alimentos, Orrego indicó que “tienen que contar con agua, ya sea por la red natural o por medios excepcionales. Mientras cuenten con agua, pueden funcionar, pero del momento que no puedan proveer el agua, tanto para funcionarios como para clientes, tienen que cerrar”.

A ellos, se suma que el partido entre Magallanes y Coquimbo se encuentra suspendido, al estar el estadio en una zona afectada por el corte.

Alta turbiedad

Por su parte, Aguas Andinas, a través de su representante, señala que lluvias que se registraron en las últimas horas, en la alta cordillera, hacen que los niveles de agua que trae el río Maipo impidan generar la cantidad de agua necesaria para Santiago.

“Esto nos obliga a restringir nuestra producción al 35% de lo necesario”, obligando a un corte no programado de emergencia.

La sanitaria explicó que para una producción normal de agua potable, el río Maipo trae una cantidad de turbiedad (barro) de 100 unidades por segundo y ahora son 70 mil unidades.

Aguas Andinas estima que el corte se prolongará al menos 24 horas, dependiendo de la evolución de las condiciones meteorológicas, en una situación que afecta a unos 750 mil clientes.

Informarán permanentemente sobre la calidad del agua de las cuencas de los ríos Maipo y Mapocho, y establecerán puntos de abastecimiento alternativos.