Los atentados de París dejaron al menos 128 muertos, además de los ocho atacantes, y más de 250 heridos, 99 de ellos en estado crítico, indicó una fuente judicial a la AFP.

Los atentados fueron cometidos casi simultáneamente a partir de las 21:20 (17:20 horas en Chile) del viernes.

Las competiciones deportivas previstas el sábado y domingo en la región parisina fueron suspendidas y los sitios turísticos permanecían cerrados el sábado en la capital francesa.

El arzobispo de París, cardenal André Vingt-Trois, quien dará una misa en la catedral de la capital francesa, instó a la “moderación” ante “la barbarie de grupos fanáticos”.

Entre los muertos figuran cuatro atacantes. Tres de ellos murieron cuando la policía lanzó un asalto a una sala de espectáculos para poner fin a una toma de rehenes, el cuarto se hizo estallar cerca del Stade de France.

“Fue muy difícil: los terroristas se encerraron en el piso de arriba, se hicieron estallar, tenían cinturones de explosivos”, declaró a la prensa el prefecto de policía Michel Cadot.

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Los ataques perpetrados este viernes por la noche en París se produjeron en siete lugares distintos.

Un kamikaze perpetró un ataque en el Stade de France, al norte de la capital, mientras que en la sala de conciertos Le Bataclan, en el centro de París, continuaba una toma de rehenes. El resto de ataques tuvieron lugar en cinco zonas del centro París, muy concurrido el viernes por la noche, y próximas a la plaza de República.

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El Presidente de Francia, François Hollande, fue evacuado del Stade de France, donde se jugaba un partido amistoso entre la selección de Francia y Alemania. Posteriormente, el mandatario se dirigió al Ministerio del Interior para evaluar la situación nacional.

Así se escuchó la explosión en el estadio.

Masacre en el Bataclán

La toma de rehenes en la sala de conciertos Le Bataclan de París concluyó con la muerte de unas cien personas, informaron fuentes policiales.

Tres presuntos terroristas fueron abatidos por las fuerzas de seguridad, que lanzaron el asalto contra la sala situada en el centro de la capital francesa.

Estado de emergencia y cierre de fronteras en Francia

El presidente François Hollande decretó el viernes el estado de emergencia en Francia y el cierre de las fronteras, tras los atentados.

Hollande indicó por televisión haber ordenado la proclamación del “estado de emergencia en todo el territorio”, “el cierre de fronteras” y el envío de “refuerzos militares” a la región de París, “para evitar nuevos ataques”.

El mandatario manifestó que fueron “ataques terroristas de una magnitud sin precedentes”, que dejaron “decenas de muertos, muchos heridos”.

“Es un horror”, exclamó, antes de expresar su “compasión y solidaridad ” hacia las víctimas y sus familias.

“Los terroristas quieren atemorizarnos, llenarnos de pavor. Hay razones para tener miedo, para el pavor, pero frente al pavor, hay una Nación que sabe defenderse, que sabe movilizar sus fuerzas y que una vez más sabrá derrotar a los terroristas”, concluyó.

Escenas de apocalipsis en París

Sirenas, calles cerradas por la policía, allegados a las víctimas en llantos que intentan abrirse camino: París se llenó de escenas apocalípticas la noche del viernes, tras la ola de atentados que dejaron al menos un centenar de muertos.

Un perímetro de seguridad fue instaurado en torno al hospital San Luis, en el norte de la capital. Un hombre cuenta llorando que su hermana ha muerto. A su lado, su madre rompe a llorar y la abraza. “No nos quieren dejar pasar”, explica el hermano de la víctima, señalando una esquina 50 metros más lejos.

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“Escuchamos los tiroteos, 30 segundos de ráfagas, era interminable, pensamos que eran fuegos artificiales”, relató Pierre Montfort, que vive cerca de la calle Bichat, donde se produjo uno de los tiroteos.

Otro testigo describió que “en ese momento, sólo vimos llamas salir del arma, sentimos miedo ¿Quién nos aseguraba que no iba a disparar hacia las ventanas?”.

Las mismas escenas de guerra se produjeron en la calle Charonne, un poco más al este. Los camiones de bomberos arrancaban con las sirenas encendidas.

“Más grave que lo de Charlie Hebdo”

Un hombre dice haber escuchado disparos durante “dos o tres minutos”, “ráfagas”. “He visto varios cuerpos por tierra ensangrentados. No sé si estaban muertos”, dice.

“Había sangre por todas partes”, confirma otro testigo, que habla de disparos muy fuertes, en varias tandas.

Mismas sirenas de la policía y de bomberos en otro barrio del este de París, cerrado por las fuerzas del orden, en torno a la sala de conciertos del Bataclán, donde se produjo una toma de rehenes que se saldó con un centenar de muertos, según fuentes policiales.

Todo ocurre cerca de la redacción del semanario satírico Charlie Hebdo, blanco de un mortífero atentado islamista en enero pasado.

La gente estaba pendiente de sus teléfonos. “Mi mujer estaba en el Bataclán, es una catástrofe”, dijo un hombre que acudió al lugar pero quedó bloqueado por el cordón de seguridad. “Hubo un tiroteo en el interior del Bataclán. Todo lo que les puedo decir es que es más grave que lo de Charlie Hebdo”, sentencio un miembro de las fuerzas del orden.