Peritos forenses contratados por el programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior encontraron un cráneo y otros restos óseos tras excavar bajo tumbas en el Cementerio Municipal de Valdivia. Ahora el Servicio Médico Legal determinará si presenta impactos balísticos de una eventual ejecución por parte de militares.

Éstos corresponderían a Juan Angel Ojeda Aguayo, mirista muerto -según el programa- tras ser ejecutado por una cuadrilla militar el 28 de septiembre de 1981 en el sector de Quebrada Honda, en el marco del denominado Caso Neltume.

La abogada Catalina Ross confirmó que los restos serían compatibles con el de la víctima, sin embargo su identidad debe ser corroborada en el Servicio Médico Legal, organismo que también tendrá que determinar si el mirista recibió impactos de bala tras ser ejecutado, como ellos presumen.

La diligencia estuvo enmarcada en la causa que investiga la presidenta de la Corte de Apelaciones de Valdivia, ministra Emma Díaz, por la muerte de guerrilleros del MIR ante militares durante dictadura, y que en una de sus aristas mantiene procesado por tres homicidios calificados al desaforado diputado, Rosauro Martínez.

Con esta última exhumación se completaron las diligencias de este tipo con nueve víctimas del Caso Neltume, restos analizados por el Servicio Médico Legal.

De los restos retirados en marzo en Valdivia, Santiago, Choshuenco y Padre Las Casas, sus resultados deberían estar a fines de este 2015, mientras que los practicados en septiembre y noviembre, sus informes se esperan para el 2016, según la abogada. Además agregó que se prevé que habrían nuevos procesamientos.