La sexualidad está cada vez más presente en nuestra sociedad, desatando un fuerte interés por temáticas que hace un tiempo eran catalogadas como tabúes por aquellas personas más conservadores, que catalogaban al sexo como algo prohibido e incluso negativo.

Sin embargo, debido al destape que vivimos hoy en día, cientos de personas han logrado vivir experiencias sexuales inigualables. Tal cambio de paradigma ha ampliado los métodos de excitación y junto con ello, aumentado la frecuencia de encuentros sexuales y el número de orgasmos femeninos semanales.

Dicho auge tiene directa relación con el crecimiento de la pornografía, y la aparición de juguetes sexuales que llegan a estimular los alicaídos deseos presentes en una sociedad en donde reina el estrés, la depresión y el cansancio propio del mundo laboral.

Y es en este contexto en que se hacen presentes los fetiches sexuales, como una buena respuesta para obtener aquel punto de excitación tan anhelado en los encuentros eróticos de hoy.

Cabe destacar que la primera aparición del término fetichismo fue en el libro “El Capital” de Carl Marx. Allí el autor explica que la palabra hace directa alusión a una mercancía en la que el objeto cobra un significado distinto de lo que realmente es.

“Con el paso de los años el concepto se ha ido desvirtuando hasta adquirir una connotación netamente sexual, la cual apunta directamente a la dependencia o necesidad que tiene una persona frente a un objeto inerte para obtener excitación y satisfacción carnal. El fetichismo, es una magia, una devoción especial inevitable hacia artículos o partes del cuerpo de una persona”, sostuvo María Antonieta García, Terapeuta Ocupacional y Magíster en Afectividad y Sexualidad.

Aunque debemos diferenciar entre el fetichismo común y el de índole sexual, la diferencia entre ambos, es bastante sutil pero esclarecedora. Una fetichista sexual puede incluso llegar a la máxima excitación física al imaginar el objeto llevado por un hombre.

“Hay que destacar que tal comportamiento se debe a que hoy la sexualidad es una temática evolutiva que ha producido cambios en las vivencias de roles masculinos y femeninos. Escenario en que la mujer ha aumentado su inclusión laboral y con ello su poder adquisitivo, teniendo un mayor acceso a métodos anticonceptivos y salud sexual en general”, indicó la profesional.

A ello se suma que en la actualidad existe una visión mucho más abierta y aceptada del erotismo en los medios de comunicación e internet. Hecho que ha impulsado a un mayor desarrollo de la industria pornográfica, como de juguetes sexuales y literatura erótica, que provocan un rol activo en la mujer y le entregan las herramientas para que éstas opten por una mayor satisfacción en el área.

En este contexto es preciso preguntarse ¿qué féminas son más propensas a este tipo de manifestaciones sexuales?

“Es difícil categorizar la diversidad femenina, sin embargo al hablar de fetiches, podemos describir a mujeres con mayor confianza en ellas mismas y en sus parejas. Tal seguridad le entrega herramientas que le permiten explorar distintas alternativas, y así diferenciar cuáles son de su interés al momento de adquirir una mayor estimulación erótica e innovar en sus prácticas sexuales”, afirmó Andrés Córdova, Psicólogo Clínico y Experto en Terapias de Pareja.

Tal apertura en el área ha provocado mayores sensaciones de placer en ellas, aumentando su libido y con ello, sus fantasías eróticas. Situación que deja de manifiesto que hoy en día las mujeres se atreven mucho más a hablar de temáticas tabúes, existen mayores redes de información de distintos temas que en su minuto podían haber sido un tanto vergonzosos.

Por eso, si eres una de esas mujeres amantes del sexo, posiblemente te sientes identificada con alguno de estos fetiches indicados por expertos en el área y el portal femenino iMujer.

- La barba: hace un par de décadas atrás ésta era considerada como un atributo poco higiénico en los hombres. Sin embargo, tal pensamiento ha cambiado y hoy se posiciona como el mayor atractivo masculino. Así lo dijo un estudio publicado en la revista Evolution Human Behavior y realizado por la Universidad de Gales, donde se estimó que los hombres que se dejan la barba aproximadamente 10 días eran más atrayentes para el sexo opuesto.

- Hombres formales: muchas soñaron con la idea de conocer a su príncipe azul, pero como nunca llegó, el traje formal viene a suplir esa función en los hombres, donde la mayoría se ve excitante con ese vestuario.

- Hombres altos: entrega a las mujeres una imagen de protección y virilidad, cualidades muy apetecidas por ellas.

- Tatuajes masculinos: es uno de los fetiches femeninos por excelencia, ya que refleja la imagen de chico rudo que va en contra las normativas. Es su sentido de libertad y autonomía lo que enloquece a muchas mujeres.

- Las motos: otro cliché correspondiente a este prototipo de hombre malo. Una motocicleta es sinónimo de libertad, adrenalina y peligro. Elementos que muchas mujeres consideran irresistibles.

- Oblicuos: esos hoyitos que se forman entre la cadera y el inicio de las piernas que tienen los hombres marcados, son irresistibles para muchas mujeres.

- Sumisión y dominación: con el propósito de mejorar su vida sexual y hacerla más intensa, a muchas chicas les gusta experimentar obediencia o dominación en la cama. Dentro de estas prácticas aparecen los diversos juguetes sexuales como pueden ser muñequeras, tobilleras e incluso látigos.

- Voyerismo: práctica en la que la mujer disfruta y tiene placer con el simple hecho de ver a personas teniendo relaciones sexuales, incluso cuando éstas no forman parte de la acción y son simples espectadores.

- Juegos de roles y disfraces: los disfraces eróticos se han multiplicado despertando la chispa y aumentando el calor en los encuentros. Para muchas mujeres ver a su hombre disfrazado de mecánico, policía o bombero les permite experimentar otro nivel de excitación.

- Sexo anal: además de ser una fantasía muy fuerte para ellos, hoy las mujeres están comenzando a vivir este placer prohibido, el cual añade una cantidad extra de morbo y fantasía para alcanzar nuevos y mejores orgasmos.

- Tríos: si bien el sueño de ellos es estar con dos mujeres en la cama. Hoy en día no es sólo una fantasía de los hombres, ya que un gran número de mujeres también sueñan con un trío que le permita vivir sensaciones diferentes.

“Cabe destacar que aparte del listado anterior, existe una inmensidad de fetiches beneficiosos para la sexualidad, los cuales variarán dependiendo de la historia personal, aprendizaje sexual y sensorialidad de cada persona. Ello se debe a que existen individuos más excitables con estímulos visuales y otros táctiles”, enfatizó la sexóloga.

Los fetiches desde un punto de vista saludable, generan estimulación erótica que complementa la sexualidad de la persona. Esto se traduce en placer, gusto, aumento de confianza, refuerzo de intereses y conocimiento de los propios límites personales.

Asimismo, es importante recordar que estos amuletos deben ser un complemento más en la vida sexual “individual o de pareja”, por lo tanto, se recomienda a no centrarse solamente en el objeto, pudiendo lograr sin estos artículos una vida sexual igualmente satisfactoria.

“Del mismo modo, es muy importante recordar que cuando en una pareja se obliga a utilizar algún tipo de objeto que no es de interés mutuo, lo más probable que esto genere malestar en alguno de los miembros y sea prudente pedir ayuda psicológica” aseveró el psicólogo.

Además, la experta en sexualidad sostiene que cuando la respuesta sexual se produce exclusivamente mediante el uso de algún fetiche y esto es mantenido en el tiempo (superior a seis meses), perjudicando el bienestar personal y del entorno, estamos frente a una situación en la cual es necesario solicitar apoyo especializado para así mejorar los posibles problemas de pareja que pueden verse afectados por el deseo fetichista que impera en la persona que padece tan conflicto”.