Sigue la preocupación de los alcaldes de comunas ribereñas al río Bío Bío por la inminente construcción de dos nuevas centrales hidroeléctricas de paso en los sectores de Rucalhue y San Miguel, debido a la falta de planes de emergencia que involucren a la ciudadanía.

El alcalde de Santa Bárbara, Daniel Salamanca, aseguró que el Estado garantiza medidas de contingencia para las propias centrales, pero no para la población, indicando que el tema debe abordarse con urgencia en conjunto con los parlamentarios de la zona y autoridades de Gobierno.

En este sentido, el jefe comunal propuso que las propias empresas hidroeléctricas financien el plan de emergencia, ya que el municipio de Santa Bárbara recibe una mínima cantidad de dinero por concepto de tributos por parte de estas compañías.

Por su parte el alcalde de Quilaco, Rolando Tirapegui, expresó su preocupación por la próxima construcción de las centrales, asegurando que el escenario es incierto ante eventuales emergencias.

Recordó al respecto que el Bío Bío ya está intervenido por las represas Angostura, Palmucho, Pangue y Ralco, ninguna de las cuales tiene planes de contingencia orientados hacia la población que habita en las riberas.

Tirapegui señaló que es necesario sumar a las empresas forestales a los programas de prevención de emergencias, ya que tanto Quilaco como la vecina comuna de Santa Bárbara registran una extensa superficie de plantaciones de pinos y eucaliptos, por lo que se deben coordinar medidas para enfrentar posibles incendios.

En relación a las dos nuevas centrales hidroeléctricas, que se proyecta construir en los sectores de Rucalhue y San Miguel, éstas se encuentran en proceso de revisión de antecedentes luego que ambas iniciativas ingresaran al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) para los correspondientes estudios.