La Municipalidad de Recoleta clausuró la tarde de este martes un local que funcionaba como ‘after office’ clandestino en la calle Bellavista.

Con la presencia del propio alcalde Daniel Jadue, funcionarios del municipio llegaron hasta el lugar para constatar que éste funcionaba como pub sin tener los permisos necesarios.

De hecho, el establecimiento, que funcionaba cada tarde hasta las 6 de la mañana del día siguiente, ni siquiera contaba con patente para la venta de alcohol.

Ahora, los dueños del recinto arriesgan una multa que oscila entre los 100 mil y 800 mil pesos.

Vale decir, que los más felices con la noticia fueron los vecinos del citado ‘after’, pues en declaraciones a Radio Bío Bío expresaron que se encontraban cansados de los desórdenes y ruidos molestos que provocaba el clandestino.