“Es sumamente injusto que tengamos que aprender desde la pubertad en adelante a mirar el suelo cuando pasamos cerca de una construcción o un grupo de hombres para evitar notar cómo sus miradas se clavan en nuestras pechugas”, escribe una de las integrantes del Observatorio Contra el Acoso Callejero de Chile (OCACChile), organización sin fines de lucro que busca visibilizar el acoso callejero como una forma de violencia de género.

Y aunque estas prácticas y los piropos sean muy comunes en nuestro país, son muchas las mujeres que se sienten ofendidas y molestas con este tipo de acciones.

“Uno de los principales problemas que tenemos como sociedad chilena, es que aún el acoso callejero no es considerado una práctica del todo violenta, ni algo ‘relevante’ por lo cual se deba empezar a trabajar al respecto. Nuestro principal objetivo, es visibilizar esta práctica como un problema del cual son víctimas día a día miles de mujeres”, afirma el OCACChile en una publicación.

En este sentido, la columnista Natálie Venclovska explica que para que una declaración sea un piropo debe cumplir con las siguientes características: tiene que ser público (que hayan más personas presentes), bonito (en el fondo y la forma), oportuno e ingenioso (no caer en obscenidades).

Pero, ¿cuándo un piropo puede tomarse como un cumplido?

“Las mujeres en particular se sienten atraídas por el sentido del humor y reaccionan favorablemente cuando el piropo es ingenioso, sin embargo, que sea considerado un cumplido dependerá de los cánones sociales y de la cultura predominante”, explica a BioBioChile el psicólogo Claudio Sanhueza, fundador de Facemanpeck, consultora de ingeniería social enfocada en la seducción.

El profesional sostiene que como se trata de expresiones de carácter subjetivo no se puede ser taxativo sobre qué comentarios serán tomados positivamente. Agrega que las mujeres son altamente auditivas, a diferencia de los hombres que son mas bien visuales, por tanto, predomina la necesidad de escuchar halagos que se enmarquen en los estándares sociales.

¿En qué circunstancias ciertos comentarios constituyen una agresión contra la mujer?

“Cuando el piropo se aleja de las creencias, valores y cultura de la persona que lo recibe puede ser considerado por ésta como una forma de abuso u ofensa”, aclara Sanhueza.

El psicólogo precisa que aquellas expresiones que contienen insinuaciones sexuales fuera de contexto son consideradas agresiones que dan luces sobre la personalidad del emisor.

Al respecto el sociólogo de la Universidad Mayor, Alejandro Fuhrer, enfatiza que pese a lo extendida que es esta práctica en Chile está cada vez más cerca de convertirse en una forma de abuso contra la mujer, esto porque en su mayoría son ellas quienes lo escuchan.

“En el espacio público o al interior del mundo laboral es muy delicada la línea de un mensaje simpático y aparentemente inofensivo, con otro que tiene objetivos distintos, especialmente cuando se destacan aspectos físicos y sexuales”, agrega.

¿Los piropos ayudan a mejorar la autoestima?

La respuesta es no. Sólo ayudan a mejorar el ánimo, la percepción o el humor, pero no el autoestima. Esta última consiste en el autoconcepto que la persona tiene sobre sí misma, por lo que mejora o empeora según lo que a diario creemos sobre la propia existencia.

¿Cómo puede defenderse una mujer de un comentario que considera obsceno?

A través de una respuesta atípica, una devolución que el emisor no espere y cause desconcierto, asegura Sanhueza. La emisión de un piropo busca provocar algo en la otra persona. Por ejemplo, un comentario ofensivo o de carácter sexual espera incomodar o molestar si proviene de mentes patológicas.

Si las respuestas atípicas son recibidas con mayor frecuencia, es probable que la acción de piropear se debilite en el tiempo, plantea Sanhueza.