Este sábado se realizó el Consejo Nacional de Renovación Nacional, en el cual se analizó la situación actual del conglomerado y las acciones a seguir de cara a su futuro.

En este contexto, el partido informó a través de una declaración pública que “Ante el adverso resultado electoral en la última elección presidencial es imperativo realizar una autocrítica acerca de las razones que explican tal efecto, ya que sólo un análisis racional y objetivo permitirá iniciar el camino de la recuperación de la confianza ciudadana, indispensable para relanzar nuestro proyecto político y volver a ser una alternativa de gobierno”.

“Renovación Nacional admite que en su desempeño faltó eficacia para contribuir a corregir errores que eran evidentes, morigerando la conducción personalista del Gobierno, tales como no mantener la Coalición que triunfó el año 2010 e incluir otros actores políticos desde el inicio”, agregó.

En paralelo, el conglomerado manifestó que respaldan “unánimemente a la Directiva Nacional -presidida por Carlos Larraín- en su tarea de conducción del partido que culminará enmayo del presente año”.

Finalmente, RN señaló que en la nueva etapa que vivirá el país a contar del 11 de marzo se convertirá en “una oposición firme, leal y constructiva” que presentará “alternativas a las políticas públicas que considere negativas para el país y acentuará su presencia en aquellas regiones y sectores donde la última elección la centroderecha alcanzó peores resultados”.

Repudio a las declaraciones de Pérez

Ante la inesperada renuncia de la parlamentaria al conglomerado, el partido señaló que “repudia las declaraciones de la senadora Pérez, quien acusa a nuestra colectividad de ‘antisemitismo, clasismo y machismo’. Tales expresiones no se justifican viniendo de una persona que ha sido Secretaria General del Partido y ha ocupado diversos cargos en su representación”.

Además, indicaron que “rechaza en los términos más categóricos los argumentos esgrimidos por los diputados que, tras ser electos en representación de RN, han abandonado la colectividad, puesto que ellos pudieron ser invocados con anterioridad al último comicio”.

“Si tales personas tenían tan mala opinión de la colectividad que los acogió y les permitió alcanzar sus actuales cargos parlamentarios, no debieron postularse en su representación, alcanzar el triunfo gracias al partido y renunciar a éste antes de asumir sus cargos”, concluyeron.