El presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), Óscar Benavides, exigió la salida del jefe de la unidad carcelaria de Curicó por malos tratos al personal y por desarrollar una -a su juicio- mala administración del recinto penitenciario.

El máximo representantes de los funcionarios de Gendarmería señaló a Radio Bío Bío que pedirán la remoción del alcaide, al director nacional de la institución. Lo anterior, por los reiterados hostigamientos que se han denunciado.

Según Benavides, los funcionarios han reclamado por negación de permisos, prohibición de desarrollar actividades recreativas y por una supuesta mala administración que daña las relaciones laborales al interior de la cárcel pública de Curicó.

Además, el dirigente advirtió que existe un peligro constante de que se genere una situación de alto riesgo que podría terminar en riñas entre los internos o incluso un motín. En ese sentido, recordó lo sucedido en la cárcel de San Miguel con la muerte de 81 reos tras un incendio generado durante una pelea.

En la cárcel de Curicó hay destacados 98 funcionarios, los que reparten funciones en salidas a tribunales, guardia interna y armada, además de funcionarios de salud y personal administrativo. Del total de gendarmes, 14 deben estar en contacto directo con los 600 reclusos que están en el recinto penal.