Tras levantarse este lunes la veda de la sardina y anchoveta, las descargas en los puertos de la zona han mostrado que el recurso sigue muy pequeño y todavía no ha desovado. Los pescadores claman porque se detenga la captura varios meses hasta lograr una recuperación de la especie.

La historia es calcada a lo que ocurría hace un mes en los muelles de descarga de Talcahuano y Coronel principalmente. Recurso que no está en condiciones de seguir siendo extraído. Los tripulantes de las naves y armadores pesqueros así lo hicieron ver a la autoridad que la mañana de este lunes inspeccionaba las descargas:

En los muelles y caletas no entienden por qué la veda fue levantada este lunes, y no se hizo un monitoreo antes sobre el estado del recurso. Esto habría evitado la captura de cientos de toneladas que están llegando a puerto repletas de huevos en algunos casos y en otros de un tamaño ínfimo.

El director zonal de Pesca, Mario Delannays, respondió que no hubo interés de la propia flota artesanal de participar en este monitoreo previo:

Sin embargo, Nelson Estrada, dirigente del sector artesanal en Talcahuano, advierte que no le creen nada a la autoridad y dice que también es una estrategia que el gobierno se niegue a decretar una crisis pesquera.

Mauricio Gutiérrez, seremi de Economía de la región del Bío Bío, encabezó las inspecciones del Sernapesca e Ifop. Destacó que son los mismos pescadores, que viven de esta actividad, quienes están pidiendo responsablemente parar la extracción para cuidar el recurso.

Unas 90 lanchas debían recalar en Talcahuano y otro centenar en Coronel, con un panorama desolador. Seguramente esta semana se firmará otro decreto de veda de la sardina y anchoveta, en un año que ha sido nefasto para los pescadores de la región.