El lugar 34 entre 148 naciones ocupó nuestro país en el Índice de Competitividad Global 2013-2014, según constató el último informe elaborado por el Foro Económico Mundial.

Si bien Chile cayó un puesto en relación al estudio anterior y se ubicó en la posición más baja desde 2004 -año en que figuró en el puesto 22- el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, destacó que nuestro país es el más competitivo de América Latina.

Este indicador está compuesto por 12 variables, como salud y educación primaria, disposición de tecnología, desarrollo del mercado financiero e innovación, y su objetivo es medir el clima para las inversiones extranjeras, es decir, la apertura de los mercados y la “calidad” de los mismos.

Las principales fortalezas que exhibió nuestro país fueron entorno macroeconómico, lugar 17; estructura institucional, 28; un presupuesto equilibrado y bajos niveles de deuda pública.

Las debilidades más preponderantes son, al igual que años anteriores, baja inversión e innovación y calidad, alta concentración de los mercados y baja calidad de salud y educación, particularmente de la primaria y la ciencia y matemática, donde, en ambos casos, Chile ocupa el escalafón 107.

El ministro Felipe Larraín matizó el escaso avance en educación e indicó que, a nivel de enseñanza superior, las becas y créditos se han triplicado desde 2009.

Sin embargo, el académico de la facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Joseph Ramos, señaló que “acceso y calidad no son lo mismo”.

El Índice de Competividad Global se calcula utilizando datos duros de cada país y 130 mil encuestas de actores del mercado de los 148 países incluidos en la medición.