Este martes el máximo tribunal del país determinará si sobresee definitivamente el caso de la tragedia del CASA 212, que cobró la vida de 21 personas el 2 de septiembre de 2011, después de que la aeronave se estrellara en el archipiélago Juan Fernández.

De cerrarse la causa, se confirmaría la decisión del ministro en visita, Juan Cristóbal Mera, ratificada por la Corte Marcial en marzo pasado, en imputar la responsabilidad del accidente en los pilotos de la Fuerza Aérea, los tenientes Carolina Fernández y Juan Pablo Mallea, quienes perdieron la vida en el trágico hecho.

Incluso en junio, la Fiscal de la Corte Suprema, Mónica Maldonado, recomendó este sobreseimiento definitivo. El abogado de la familia de la teniente Fernández Maximiliano Delgado, rechazó esta medida afirmando que todavía no se ha investigado por completo este complejo accidente.

La madre de la teniente Fernández, María Graciela Quinteros, aseguró que sólo se ha indagado el accidente mismo y no las circunstancias anteriores a éste.

El abogado de cuatro familias de víctimas del accidente, Alfredo Morgado, coincide en que la falta de protocolos frente a los vuelos hacia el archipiélago son los verdaderos culpables de esta tragedia.

Jorge, hermano del camarógrafo de Televisión Nacional, Rodrigo Cabezón, insiste en que aún falta información que no ha sido esclarecida, y que podría llevar a las responsabilidades administrativas de este fatídico vuelo.

Contactado por Radio Bío Bío, el abogado de la Fuerza Aérea, Isidro Solís, declinó hacer comentarios antes de que la causa sea revisada por el máximo tribunal del país.