En el marco de un plan para combatir el narcotráfico, el Gobierno licitó una serie de tecnologías de última generación, en cuyo pago cancelaron hasta un 400% de sobreprecio.

Los implementos para detectar y medir niveles de drogas en el organismo adquiridos por el Estado incluyen densímetros de 23.4 millones de pesos cada uno y fibroscopios por una suma similar; sólo por ellos cancelaron 1.834 millones de pesos.

Éstos fueron adquiridos a través de un intermediario que los compró a un fabricante estadounidense por un precio 5 veces inferior: $4.3 millones.

Lo anterior, enmarcado en el Plan Frontera Norte, dirigido por el ex fiscal Alejandro Peña, quien ha protagonizado una serie de polémicas desde su llegada al Gobierno.

Según la información recabada por CiperChile, además de los 52 densímetros, se compró también un grupo de 52 fibroscopios; cada uno de los cuales tuvo un valor de 11.8 millones de pesos, por lo tanto, la compra total fue de 615.706.000 millones de pesos.

Recordemos que en 2011, el Estado protagonizó una polémica similar cuando adquirió tres hornos incineradores de droga y tres furgones con escáner de Rayos X integrado; equipos que -con un costo de $2.269.961.400- tras más de un año aún no han podido ser habilitados para su correcto funcionamiento.

Posteriormente, se descubrió que la adjudicación fue casi inmediata a la licitación, según el registro de Chile Compra; Tecnodata se adjudicó los densímetros el 6 de julio de este año a las 15:32, emitiéndose la orden de compra sólo dos minutos más tarde.

Finalmente, los hornos fueron destinado a Arica, Antofagasta y el tercero quedó en Santiago; desde el Servicio de Salud Metropolitano Norte, los funcionarios indicaron que éste aún no cuenta con la autorización sanitaria para operar, debido a que deja residuos y emite gases que pueden afectar la salud de quienes manejan el sistema y de los vecinos de los sectores cercanos.