El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu deploró este domingo la ausencia de una “clara línea roja” trazada por la comunidad internacional ante el programa nuclear iraní, al iniciar el consejo de ministros semanal.

“Creo que debemos decir la verdad: la comunidad internacional no traza una clara línea roja a Irán, e Irán no percibe determinación en la comunidad internacional para que detenga su programa nuclear”, dijo Netanyahu.

“Mientras Irán no perciba una línea roja y la determinación (de la comunidad internacional) seguirá avanzando con su programa nuclear. Irán no debe obtener la bomba atómica”, añadió.

Se trata de la primera reacción oficial del jefe de gobierno israelí desde la publicación el jueves del último informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).

En este documento la AIEA acusa a Irán, pese a la sanciones internacionales, de duplicar su capacidad de enriquecimiento de uranio en su base de Fordo (centro), y de obstaculizar el trabajo de la agencia en la de Parchin.

Los países occidentales e Israel sospechan que el país se escuda en un programa nuclear civil para intentar fabricar armas atómicas. Teherán siempre lo ha negado.

Desde hace varias semanas, declaraciones de responsables israelíes e informes de prensa avivaron especulaciones sobre un eventual ataque militar israelí contra instalaciones nucleares iraníes.