Un multitudinario acto de desagravio congregó a dirigentes sociales, políticos y alcaldes que valoraron la gestión de Alejandro Reyes, en su último día como Gobernador penquista. Jacqueline Van Rysselberghe fue una de la organizadoras del encuentro que dejó en evidencia la ruptura al interior de la UDI Bío-Bío.

Un desayuno, en un céntrico hotel de Concepción, reunió a más de 300 dirigentes sociales, comunales y alcaldes, además de ex territoriales de la Intendencia que encabezó Jacqueline Van rysselberghe, y por supuesto ella también presente, como una de las organizadoras de este acto de desagravio, en cuya despedida Alejandro Reyes, ex gobernador de Concepción aseguró irse muy dolido, y seguir pensando en renunciar a su militancia en la UDI.

Así se agudiza la crisis y también los bandos. El de Van Rysselberghe por un lado, al que pertenece Reyes, y la directiva regional por otro, donde están los diputado Iván Norambuena y Jorge Ulloa, a quienes responsabilizan por pedir la salida interna de Reyes.

Jacqueline Van Rysselbeghe justifica los hechos.

Por su parte, Reyes, en su discurso dejó en evidencia que el acto demuestra el poderío en la base social de este sector de la UDI pese a perder presencia en cargos públicos.

En paralelo, en la Intendencia del Bío-Bío, asumía el nuevo Gobernador, Luis Santibáñez, sin la entrega del bastón de la posta, quien para la pugna política, dijo, dar vuelta la página.

Lo mismo el Intendente del Bío-Bío, Víctor Lobos, quien aseguró que no corresponde ningún desagravio.

¿Y quien pagó el acto? Pues lo organizó Van Rysselberghe… el hotel es de la familia de uno de los militantes y el resto, también los dirigentes sociales.