España cerró su serie de tres amistosos previos a la Eurocopa marcando siete goles y mostrando que tiene jugadores capaces de marcar la diferencia, pero extrañó al goleador David Villa y al central Carles Puyol, sobre todo en el último partido ante China (1-0).

La victoria ajustada contra la selección china en Sevilla, con un gol de David Silva en los últimos minutos, hizo sonar las alarmas, antes de que este martes el equipo viaje a Polonia para concentrarse en Gniewino, una localidad situada a 70 kilómetros de Gdansk, donde el equipo jugará la primera fase.

Xavi Hernández, habitual organizador del juego español, se mostró falto de frescura y sin la precisión que le caracteriza.

El centrocampista catalán jugó una primera mitad en que las mejores ocasiones fueron chinas, en un equipo español en que su defensa echó en falta el orden que solía poner Puyol, la extensión natural de Vicente del Bosque en el terreno de juego.

En esa primera mitad, el delantero centro Álvaro Negredo tuvo varias oportunidades que no supo aprovechar, igual que su sustituto en la segunda parte, Fernando Torres.

España acabó sacando adelante el partido gracias a dos centrocampistas que parecen estar en buena forma, Andrés Iniesta y David Silva. El primero construyó una jugada mágica por la izquierda, cediendo al segundo, que sólo empujó el balón a la red.

Las dudas en defensa, con la ausencia del lesionado Puyol, hacen reflexionar sobre cómo responderá la zaga española. Gerard Piqué y Sergio Ramos, que no jugaron juntos contra China, debe ser la pareja titular, con Raúl Albiol como primera alternativa. Pero suplir al capitán barcelonista se antoja difícil.

En la delantera, ni Negredo ni Torres serán tan efectivos como Villa, máximo goleador en la Eurocopa-2008 (cuatro tantos) y en el Mundial-2010 (cinco goles, en un primer puesto compartido).

Negredo y Torres marcaron un gol cada uno en la victoria ante Corea del Sur (4-1) el 30 de mayo en Berna. Los otros dos tantos los anotaron Xabi Alonso (de penal) y Santi Cazorla (de tiro libre).

En el primer amistoso, que terminó con victoria por 2-0 ante Serbia, también en Suiza, marcaron Adrián López (que no ha sido convocado finalmente para la Eurocopa) y Cazorla de penal.

Es decir, siete goles marcados en tres partidos, anotados por seis jugadores diferentes. Sólo Cazorla, que se perdió el Mundial-2010 por lesión, repitió, pero sus dos tantos fueron en jugadas a balón parado (un penal y un tiro libre lleno de picardía en que coló el balón debajo de la barrera surcoreana).

Ante la ausencia de Villa y la falta e regularidad de Negredo, Torres y eventualmente Fernando Llorente, el tercer delantero centro, España dependerá mucho de los goles de los medias puntas, como Iniesta, Silva, Cesc Fábregas o Pedro Rodríguez.

“David Villa es insustituible. Buscaremos soluciones con David Silva, Negredo y los que van a la Eurocopa, pero es insustituible, al igual que Carles Puyol”, reconoció Del Bosque tras el primer partido ante Serbia.

“Tenemos dónde elegir y mecanismos de juego para ganar. Lo importante es que estemos equilibrados y creemos ocasiones de gol”, indicó el entrenador tras los apuros pasados ante China.

Puyol le aseguraba orden y disciplina y Villa cuatro o cinco goles en el torneo. España tiene que mostrar que no depende de dos jugadores y confirmar la impresión general de que posee una generación excepcional de jugadores que no se resiente con dos ausencias.