El director del colegio San Ignacio de Los Ángeles, aclaró -ante la preocupación de algunos auditores- que los alumnos sí cuentan con un comedor habilitado para su alimentación y que cualquier duda al respecto se debe a un mal entendido.

Washington Escobar, quien está a cargo de la dirección del establecimiento particular subvencionado, detalló que aunque los estudiantes no tienen jornada escolar completa, se dispuso de una sala con el mobiliario necesario para que puedan almorzar.

Allí cuentan además con un microondas para calentar sus alimentos y un hervidor, además de una inspectora a cargo de facilitar esta tarea.

En ese contexto el jefe provincial de educación Jaime Quezada, explicó que el colegio no cuenta con alimentación proporcionada por la Junaeb y sólo entrega colaciones frías.

Fue a raíz de la preocupación de algunas personas que inspectoras de la Deproe llegaron hasta el establecimiento, donde constataron que efectivamente hay un comedor que reúne las condiciones básicas para la alimentación de los menores.