Más de 20 toneladas de pescado cubrieron la playa de Kvaenes, en Nordreisa. La comunidad científica aún no ha llegado a una conclusión acerca de las causas de este hecho, por lo que algunos predictores del fin del mundo lo han tomado como una señal.

Un hombre que paseaba por el lugar con su perro indicó que la gente hablaba que algo muy similar había sucedido en los años 80, según consigna el periódico británico Daily Mail.

Por su parte, los medios de comunicación noruegos han comentado que existe la posibilidad de que un predador de estos peces los asuste y por lo tanto, éstos huyan a la costa.