Australia no ha quedado ajena a los movimientos sociales que este año han sacudido el mundo y, tal como en el resto de los países, a las autoridades no les gusta mucho que se tomen los espacios públicos para protestar, por lo que rápidamente despachan a la policía para poner fin a las ocupaciones.

Sin embargo los australianos tuvieron una original forma de llamar la atención y, al mismo tiempo, evitar que los arresten. Esto porque cuando un batallón de agentes se aproximaba al grupo para detenerlos, los activistas simplemente se “vistieron” con sus tiendas de campaña, por lo que ya no se les pudo acusar de infringir la ley por ocupar un espacio público.

De ahí sólo hubo un paso a que se convirtieran en “carpas andantes” y comenzaran a molestar a los policías, quienes en algunos casos no pudieron evitar sonreír ante tan ingenioso artilugio.

http://youtu.be/zKMwigI3mdM