El gigante holandés de la electrónica Philips anunció este lunes la supresión de 4.500 empleos para 2014, de ellos, 1.400 en Holanda, en el marco de un plan ahorro de 800 millones de euros.

“El programa de ahorro conllevará la pérdida de 4.500 empleos, lo que es lamentable, pero una etapa inevitable para mejorar nuestro modelo operacional y hacerlo más ágil, ligero y competitivo”, declaró el director ejecutivo del grupo, Frans van Houten, citado en un comunicado, con motivo de la publicación de los resultados del tercer trimestre.

La reducción de personal responderá por el 60% del ahorro, mientras que el resto está vinculado “otros costos estructurales”, dijo la empresa.

Philips anunció al mismo tiempo unos beneficios netos en el tercer trimestre de 76 millones de euros, aunque el beneficio interanual se divide por siete, hundido sobre todo por la caída de las ventas y de los márgenes, pese a que son superiores a las expectativas del mercado.

El grupo holandés, que emplea cerca de 120.000 personas en el mundo, de ellos 14.000 en Holanda, ha estado especializado durante mucho tiempo en la producción de televisores y pequeños productos electrodomésticos.

Desde hace una decena de años, el grupo fabrica también material médico como aparatos de resonancia magnética y sistemas de alumbrado.