La Superintendencia de Electricidad y Combustible reconoció que ellos tienen la facultad de suspender las operaciones de la Planta Copec, pero no se llevó a cabo porque el derrame de petróleo no revistió peligro para la población. Sin embargo la empresa arriesga el pago de una multa máxima de 10 mil unidades tributarias anuales.

Recordemos que la construcción de la Planta Pureo fue rechazada por unanimidad en primera instancia por la Corema de Los Lagos en junio del año 2008, sin embargo la empresa presentó la solicitud al Consejo de Ministros de la Conama en enero del 2009, meses antes que Michel Bachelet dejara la moneda, donde los 14 miembros aprobaron la construcción de la planta a pesar de los reparos hechos por la Corema de Los Lagos.

De esta manera, desde un principio la instalación de la Planta en Calbuco no ha estado exenta de polémicas, pero sin duda el derrame de 30 mil litros, a sólo horas de haber sido inaugurada por el Ministro de Energía Rodrigo Alvarez, quien de paso no respetó los 2 días de duelo nacional decretados por el presidente a raíz del accidente en Juan Fernandez, es el hecho más grave que a ocurrido hasta el momento en las nuevas instalaciones de Copec.

El organismo que vela por la seguridad de las personas en caso de accidentes de este tipo es la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, SEC, cuyo director regional, Manuel Cartegana, reconoció que su servicio tiene la facultad de clausurar la planta si revierte peligro para la poblacion, sin embargo esto no se hizo pues, según la primera evaluación no existía tal peligro.

Lo cierto es que la empresa arriesga una multa máxima aplicada por la SEC de 10 mil unidades tributarias anuales, unos 10 millones de dolares si es que luego de la investigación que se realiza, tanto por la empresa como por los organismos del estado y la Fiscalía de Chile, establecen que el daño ambiental es de tal magnitud que la Compañía deba pagar esta cantidad de dinero, ademas de las medidas de mitigación y compensación a quienes se hayan visto perjudicados en su actividad económica como los mitilicultores y pescadores artesanales de la zona.