La intensificación de las actividades de la Fuerza Aérea de Estados Unidos sobre Trípoli pudo ser un factor clave en el desenlace de la guerra contra Muamar Gadafi en favor de los rebeldes libios, informa el New York Times.

Los insurgentes libios se adentraron el domingo en Trípoli en medio de la algarabía de sus habitantes, dejando el régimen de Gadafi en jaque.

Citando funcionarios anónimos, el Times indica que en los últimos días Estados Unidos estableció una vigilancia aérea de 24 horas sobre las zonas controladas por el régimen con el uso de aviones no tripulados Predator, que detectaron, siguieron y en ocasiones dispararon contra las fuerzas de Gadafi, pesa que el mandato de la OTAN es únicamente para resguardar civiles.

Paralelamente, el Reino Unido, Francia y otras naciones desplegaron fuerzas especiales en Libia para entrenar y armar a los rebeldes, agrega el diario.

“Siempre supimos que habría un momento en el que la efectividad de las fuerzas del gobierno declinaría hasta un punto en que no podrían controlar o comandar sus fuerzas”, dice un diplomático occidental citado por el diario.

Esa capacidad fue reducida por el impacto acumulado hasta el sábado de casi 7.500 misiones aéreas de la OTAN contra miles de objetivos, explica el Times.

El sábado se efectuaron solamente 39 misiones, pero 22 de ellas fueron destinadas a Trípoli, informó la OTAN.

En marzo la OTAN efectuó 60 o más misiones aéreas por día.