Una jueza brasileña, reconocida por actuar con rigor contra el crimen organizado en Sao Gonçalo, ciudad vecina a Rio de Janeiro, fue asesinada a balazos en la madrugada de este viernes, informó la policía.

Según afirmaron testigos a la policía, el automóvil de Patricia Acioli, de 47 años y madre de tres niños, fue interceptado cuando llegaba a su casa en Niteroi, ciudad vecina a Sao Gonçalo, por dos motos y dos vehículos que dispararon al menos 16 veces antes de darse a la fuga.

La familia indicó que Acioli había recibido al menos cuatro amenazas de muerte, pero que estaba sin protección policial.

La casa de la jueza contaba con un circuito de cámaras que serán analizadas por los investigadores, así como el automóvil.

En la lista de los condenados por la jueza del 4° Tribunal de Sao Gonçalo figuran integrantes de grupos paramilitares y de mafias del transporte clandestino y del combustible adulterado.

Consideradas como un mal menor en comparación con los narcotraficantes, las milicias formadas por policías, ex policías, guardias y bomberos, son vestigios de los ‘escuadrones de la muerte’ que perseguían y asesinaban a opositores de la dictadura brasileña (1964-1985).

Actualmente, las milicias muchas veces reemplazan la presencia de narcotraficantes en las favelas de Rio, donde ofrecen protección a los habitantes a cambio de una ‘tasa de seguridad’.