Según la evaluación de impacto atmosférico de sistemas de calefacción domiciliaria, realizada por el Centro Nacional del Medio Ambiente, las estufas a leña y a parafina son las que más emiten partículas contaminantes.

En conversación con el programa Podría Ser Peor, el toxicólogo de la Universidad de Chile, Andrei Tchernitchin, habló sobre la contaminación intradomiciliaria, a la cual hasta ahora, según su punto de vista, no se le da la importancia que merece.

El experto explicó que en gran parte la contaminación al interior de los hogares se debe a que la gente no está acostumbrada a ventilar la casa luego de encender las estufas.

Así también se refirió a los distintos tipos de calefacción, asegurando que la estufa a leña es la más contaminante, ya que expulsa al exterior material particulado, el cual luego entra por las ventanas.

El reciente estudio del Cenma, demostró que también dentro de los hogares las estufas emiten hidrocarburos policíclicos aromáticos, que son partículas extremadamente tóxicas y que a largo plazo pueden producir cáncer (para esto se requieren aproximadamente entre 10 y 15 años de exposición) y a corto plazo pueden desencadenar enfermedades respiratorias básicas.

Respecto a las estufas catalíticas y a parafina, expresó que son mejores que aquellas en base a leña, pero que son tóxicas de todas maneras.

Según afirmó, las estufas a gas son mejores, pues contamina pero en bajas emisiones, por lo que con ellas se podrían evitar enfermedades respiratorias, las cuales son perjudiciales no sólo en la salud sino económicamente. “Lo que ahorras en parafina lo gastas en medicamentos luego”, aseguró el profesional.

En tanto, señaló que la energía eléctrica es indudablemente la mejor, ya que no contamina, pero es demasiado cara.

Puedes escuchar la entrevista realizada por Julio Cesar Rodríguez aquí: