El papa Benedicto XVI dirigió el sábado por la noche en la basílica de San Pedro la tradicional velada pascual, que recuerda el paso de la muerte a la resurrección de Cristo.

La velada pascual, centrada en el símbolo de la luz, el agua y el fuego, está tradicionalmente marcada por bautizos de adultos. El Papa administró el sacramento a seis adultos provenientes de Suiza, Albania, Rusia, Perú, Singapur y China.

El papa celebrará el domingo por la mañana en la plaza de San Pedro la misa de Pascua, la más importante fiesta del cristianismo, que conmemora la resurrección de Cristo tras su crucifixión, y durante la cual da la bendición “urbi et orbi” (a la ciudad y al mundo) transmitida por las televisiones de muchos países.