¿Te imaginas poder transportarte todos los días a tus estudios o trabajo en un cómodo bus que corre a 250 kilómetros por hora? Esta es la apuesta de Wubbo Ockels, un ex astronauta holandés que lidera un equipo de diseño industrial en la Universidad de TU Delft, que busca revolucionar el sistema de transporte público.

La máquina, bautizada adecuadamente como “Superbus“, está construida en base a fibra de carbono y en su construcción participó nada menos que Antonia Terzi, antiguo jefe de aerodinámicas en la escudería de fórmula 1 de BMW-Williams.

“(Este vehículo) responderá a los desafíos de movilidad, planificación espacial, detalles de servicio y exigencias medioambientales, todo al mismo tiempo”, celebró Terzi, según consigna The Register.

Y es que el “Superbus” no sólo funcionará en base a baterías eléctricas de Litio-Ion capaces de producir hasta 530 caballos de fuerza, sino que contará con adelantos tecnológicos como sistemas de navegación satelital, detectores de colisión, sistemas de control de fallas, cinturones de seguridad, televisión, internet y airbags para cada uno de los pasajeros.

El primer prototipo de esta maravilla está siendo exhibida en la Exhibición Nacional de Dubai, y ya se está estudiando implementar un recorrido entre Amsterdam y Groningen, así como otro en los Emiratos Árabes.