Cuba exigió un juicio por terrorismo contra el ex agente cubano de la CIA Luis Posada Carriles, y calificó de “farsa” el proceso por fraude migratorio que se inicia este lunes en Texas contra quien considera el “Bin Laden de América Latina”.

En un nuevo choque mediático entre Estados Unidos y Cuba, la televisión local difunde la noche de este lunes un video de 40 minutos en el que un salvadoreño confiesa haber preparado atentados en 1997 por orden de Posada Carriles, acusado en Texas, de haber mentido a agentes de inmigración cuando ingresó a Estados Unidos en 2005.

“Yo me declaro culpable de estos actos que hice… Fui una marioneta de Posada Carriles”, dice Francisco Chávez Abarca en fragmentos de la grabación -adelantados por la televisión estatal- del juicio en el que fue condenado a 30 años de prisión el 22 de diciembre por un tribunal de La Habana.

Según el adelanto del testimonio, Chávez Abarca expresó arrepentimiento en el juicio y admitió haber contratado, para cumplir el encargo de Posada, a los salvadoreños Ernesto Cruz y Otto Rodríguez, condenados a muerte en Cuba por los atentados, pero beneficiados en diciembre con la conmutación de su pena por 30 años de cárcel.

Detenido en julio en el aeropuerto de Caracas y extraditado a Cuba, Chávez Abarca, de 38 años, dijo que en 1997 viajó tres veces a la isla para organizar los atentados y que colocó la bomba que explotó el 12 de abril de ese año en la discoteca del Hotel Meliá Cohiba, de La Habana, y otra que puso luego pero fue desactivada.

Al menos nueve atentados contra instalaciones hoteleras y turísticas de la capital y el balneario de Varadero, cuya autoría intelectual fue atribuida a Posada Carriles, dejaron ese año, además de la muerte del joven italiano Fabio di Celmo, unos siete heridos.

“Yo de la justicia norteamericana no espero nada, nada de nada”, dijo a la emisora local Radio Rebelde el padre del turista muerto, Giustino di Celmo, al lamentar que Posada Carriles no sea juzgado por terrorismo.

En el interrogatorio de más de 200 preguntas de la Fiscalía cubana, el salvadoreño cuenta cómo viajó a Cuba con explosivos escondidos “debajo de la plantilla” de sus zapatos, que, según dijo en el video, le compró Posada Carriles.

Foco de fricciones entre Washington y La Habana, el anticastrista, de 82 años, tiene un historial que se remonta a la frustrada invasión de Bahía de Cochinos, auspiciada por la CIA en 1961, y operaciones de inteligencia en Nicaragua, Venezuela, Guatemala, El Salvador, Chile y Argentina.

Calificado por el líder cubano Fidel Castro como un “monstruo”, el ex agente de la CIA es señalado como el autor intelectual del ataque con bomba contra un avión cubano en 1976, con 73 muertos.

Posada Carriles, quien tiene también nacionalidad venezolana, está prófugo de la justicia venezolana desde 1985 cuando escapó de la prisión en que esperaba condena por la voladura del avión, por lo que Venezuela lo reclama a Estados Unidos en extradición.

“Es insólito que un terrorista de la talla de Posada Carriles, que es el Osama bin Laden en América Latina, esté libre”, dijo a Radio Rebelde el abogado del gobierno venezolano José Pertierra, quien estima que el juicio por fraude migratorio es un “show mediático”.

Posada Carriles también ha sido acusado por La Habana de preparar un complot contra Fidel Castro durante la Cumbre Iberoamericana de Panamá en 2000, fue condenado pero indultado en 2004 por la ex presidente Mireya Moscoso, en un hecho que provocó la ruptura de relaciones entre ambos países, restablecidas en 2005.