Luego del incendio que cobró la vida de 81 reclusos en la cárcel de San Miguel el pasado miércoles, las alertas se encendieron en todo Chile respecto a la realidad carcelaria que afecta a los centros de detención y sus estados de funcionamiento.

Cárcel de Quillota | Fotoquinta.cl

Cárcel de Quillota | Fotoquinta.cl

Una visita inspectiva para conocer en terreno la realidad de Centro de Detención Penitenciaria de Quillota, fue lo que a primera hora del jueves realizó el gobernador provincial Jorge Ebner, quien se entrevistó con el alcaide de dicho establecimiento, Hernán Puentes, para recorrer las dependencias y realizar una radiografía de la realizada en la provincia.

Pese a que existe un hacinamiento que corresponde a un porcentaje importante por sobre la capacidad del recinto, lo observado en este centro de reclusión “no es ni más ni menos de lo que se vive en las demás cárceles de nuestro país”, dijo Ebner, quien salió a desmentir los dichos que señalaban a la cárcel de Quillota como un caso crítico.

“Pude constatar que se deben hacer gestiones que mejoren el sistema carcelario como agilizar el tema de las salidas y derechamente mayor y mejor infraestructura”, expresó Ebner.

Agregó además que “vi tranquilidad en la unidad y según lo informado por el jefe del centro no hay familiares de reclusos involucrados en el pasado incendio”.

El Jefe de la Unidad, Hernán Puentes, destacó además que “se ha descongestionado en un 70% el hacinamiento con los pabellones habilitados para la población penal, los cuales se inauguraron hace unos 3 meses. Esto ha servido de mucho para que la vida de los internos sea más llevadera”.

La cárcel de Quillota tiene capacidad para 400 internos y hoy alberga a 600 personas, es considerado un recinto de mediana complejidad y consta de módulos para mujeres, hombres y homosexuales.