La justicia de la aviación abrió una investigación por los golpes recibidos por el ex cadete de la Fuerza Aérea (FACh), Óscar Salas (22), en una ceremonia de bautizo, hechos denunciados hoy en El Mostrador.
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Todo esto ocurrió luego de que el joven realizara su primer vuelo sin acompañante, en diciembre del año pasado. Debido a los golpes, Salas comenzó a sentir mareos, lo que le impidieron continuar en la escuela capitanada.
El agredido puso en conocimiento de sus superiores la situación, pero tras percatarse de que nada se había hecho, presentó una denuncia ante la Fiscalía de la Aviación, con la asesoría de Alfredo Morgado. Tras ello, se inicia esta investigación.
Morgado sostuvo que fueron “graves las secuelas” psíquicas y físicas que mantiene Óscar Salas, quien perdió la audición de uno de sus oídos.
“Las secuelas psíquicas y físicas de un joven cadete dadas a través de una situación que está institucionalizada y ciertamente no puede menos que preocuparnos cuando vemos que es una ceremonia de bautizo es aceptada y además cuando se tiene conocimiento de estos hechos no se investiga inmediatamente”, sostuvo el jurista.
Asimismo, el profesional sostuvo que se agrava aún más la situación en el plano administrativo y judicial pues se indaga la violación del secreto de conversaciones entre la víctima y su abogado cuando empezó a ser asesorado para seguir acciones judiciales en contra de quienes realizaron la “totemización”.
“Estos son hechos graves que deben ser investigados (…) Es preocupante en toda institución por jerárquica que sea (…) aquí hay un hecho preocupante en el tipo de lesiones y si las lesione resultan graves en el oído”, lo que le impedirá seguir su carrera como piloto.
