¿Eres de esas personas que no puede quedarse dormida sin tener el televisor encendido de fondo? Para tu pesar, un reciente estudio realizado por la Universidad de Ohio reveló que dormir junto a una lámpara o pantalla de TV prendida puede dañar la calidad del sueño de una persona, e incluso desencadenar a largo plazo condiciones mentales como la depresión.

Bashar Al-Ba'noon en Flickr

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Según informó Top News, los investigadores pusieron a prueba los efectos de una pequeña luz que fue instalada de noche junto a un número de hámsters situados en jaulas.

Para efectos del experimento, un grupo de estos animales fue expuesto a 16 horas de luz solar además de la luz artificial emitida de noche, mientras se mantuvo a un segundo grupo en absoluta oscuridad durante 8 horas al día.

Tras analizar los datos arrojados por el estudio, los científicos descubrieron que los hámsters que durmieron con luz artificial desarrollaron tasas de depresión más altas que los animales del otro grupo.

Sin embargo, la investigación fue más allá al determinar que incluso se produjeron diferencias en las estructuras cerebrales del hipocampo, un área relacionada con la corteza cerebral que se ubica al interior del lóbulo temporal.

“El hipocampo juega un rol clave en los desórdenes depresivos, de modo que encontrar alteraciones en el es significativo. Aun con poca luz se tiene lo suficiente para provocar comportamientos depresivos”, explicó la investigadora Tracy Bedrosian.

Asimismo, el estudio arrojó un inquietante dato: aquellas personas que se desempeñan en trabajos nocturnos a menudo sufren de depresión, lo que podría explicarse por la exposición a linternas y otros elementos similares a los descritos por el experimento.

Finalmente, Bedrosian precisó que durante la investigación “La luz estaba a un nivel muy bajo; algo que la gente puede encontrar fácilmente por las noches”, lo que se relacionaría con el hecho de mantener encendidas lámparas y televisores que acompañen a las personas en sus horas de sueño.