Las 33 mujeres que están en huelga de hambre al interior de la mina Chiflón del Diablo” de Lota comenzaron a presentar las primeras molestias por la falta de consumo de alimentos. Las manifestantes que presentan hipertensión son los casos de mayor cuidado.

Imagen de Rodrigo Cáceres

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En su segundo día de huelga de hambre están las 33 mujeres que se encuentran en el interior de la mina Chiflón del Diablo, exigiendo empleo tras el término del programa del Cuerpo Militar del Trabajo.

En la mina las visitó personal médico para evaluar su situación de salud estableciéndose que ya presentan molestias oculares, con algunas de ellas que están con resfrío común producto de las condiciones de la noche en el lugar, entre otros.

Las mujeres con hipertensión recibirán los medicamentos y sales hidratantes necesarias para seguir sus tratamientos, asimismo se establece para todas la necesaria ingesta de potasio, lo que también se está coordinando con los equipos de salud.

Mas en general, el ánimo por continuar no decae en las 33 y decidieron seguir adelante con la huelga.

También hubo palabras para el Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, por parte del alcalde lotino, Jorge Venegas.

La opción de aumentar los cupos PMU es el consenso que se maneja para dar una salida al conflicto. Las voceras de las manifestantes insisten en que han recibido positivos signos al respecto de autoridades de todos los colores políticos.

El ingreso al Chiflón del Diablo presenta hoy un aspecto muy distinto al que se le conoce por los turistas. Una gran bandera chilena recibe a verdaderas delegaciones de ex trabajadores del Cuerpo Militar del Trabajo de distintas comunas de la Región del Bío-Bío, como San Pedro, Coronel y la Provincia de Arauco, que en un acto que consideran “de apoyo a sus compañeras” se mantienen en el lugar y están estableciendo un campamento, con carpas y ollas comunes, en el exterior del Chiflón, donde también comienzan a llegar familiares de las 33 mujeres.

La espera continúa. Espera – dicen- a algo más que una declaración de intenciones por parte del Gobierno. Espera que se vive en el interior del Chiflón y también en el exterior.