Eran las 10 de la mañana y la gente ya comenzaba a reservar un puesto en el borde costero. Miradores, escaleras, veredas y hasta la playa, cualquier lugar servía para presenciar la Revista Naval del Bicentenario.
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Y cuando el reloj marcaba las 12, los “Halcones” de la Fuerza Aérea de Chile adornaron el despejado y soleado cielo con sus acrobacias. La ovación y el asombro de la gente estaban presentes en cada pirueta, sobre todo cuando los aviones dibujaron la estrella del Bicentenario.
Mientras, las máximas autoridades contemplaban la revista desde el Buque Escuela Esmeralda, miles de personas observaban el desfile, justo al frente, en la playa viñamarina de Caleta Abarca. Niños y adultos aplaudían y saludaban a los buques de la Escuadra Nacional y a las embarcaciones extranjeras. Un espectáculo que dejó felices a todos.
A un costado de la playa, en la terraza del Hotel Sheraton Miramar, parlamentarios, ministros de la Corte Suprema y embajadores, entre otras autoridades, disfrutaban de la Revista Naval. Entre los invitados figuraba una delegación de senadores de Francia. Uno de ellos era Jean Marc Pastor.
En ese mismo lugar, senadores chilenos observaban el evento final de las celebraciones de los 200 años de la Primera Junta de Gobierno. Para Jaime Orpis, de la UDI, el desfile Naval fue un broche de oro.
India, Suecia y otras naciones estaban presentes a través de sus embajadores en la terraza del Sheraton Miramar. Roland Augustin, de Haití, relató a La Radio que la Revista Naval demostró la preparación de la Armada chilena.
Cerca de las 13 horas la revista llegaba a su fin. Mientras tanto, la gente en Caleta Abarca y en el resto del borde regresaba a sus casas en medio de la intensa congestión vehicular, otros eligieron quedarse en la playa y así pasar una buena tarde en el último día de los festejos Bicentenario.
