El gobierno venezolano “blindará” con nuevas fuentes energéticas a Caracas y las principales ciudades del país frente a la crisis del sistema hidroeléctrico que afronta Venezuela desde hace varios meses, informó este miércoles el ministro del sector, Alí Rodríguez.

2314552230_bd54036440

Imagen: Márcio Cabral de Moura en Flickr

“Estamos continuando con muchos esfuerzos para ir blindando literalmente del problema eléctrico a los grandes centros de consumo del país. Para fines de este año Caracas estará completamente blindada, de manera que (…) esté independizada del Guri”, dijo Rodríguez a periodistas.

El embalse del Guri, al sur del país, es responsable de la generación de 73% de la electricidad en Venezuela y a raíz de una extensa sequía se ubicó incluso a pocos metros de la “zona de colapso”, lo que obligó al gobierno a decretar una emergencia eléctrica.

El presidente Hugo Chávez suspendió la semana pasada los racionamientos en el suministro de electricidad debido a la recuperación de los embalses por las lluvias.

Rodríguez reafirmó la suspensión de los racionamientos, pero insistió en que se debe buscar “mayor rendimiento” desconcentrando las fuentes de energía hacia variantes térmicas y eólicas, así como fomentar el “consumo racional” de electricidad.

A pesar de la suspensión en el racionamiento, muchas ciudades del interior del país sufren cortes eléctricos de varias horas.

“Si bien se han dado las condiciones para suspender el racionamiento, eso no quero decir que ya salimos de la emergencia”, dijo el ministro.

El estado de emergencia eléctrica, instaurado desde febrero y prorrogado hasta agosto, autoriza al Ejecutivo a comprar electricidad y equipos generadores a proveedores sin necesidad de una licitación pública, como obliga la ley en situaciones normales.

Un plan de ahorro implementado en diciembre de 2009 contempló restricciones en el suministro a industrias y centros comerciales y cortes programados en todo el país, con excepción de Caracas.

El gobierno, que controla todo el sector eléctrico, prevé aumentar la generación en 5.900 megavatios en 2010 procedentes sobre todo de la termoelectricidad. En este momento, la generación eléctrica ronda los 16.500 megavatios (MW), cifra 1.000 MW inferior a la demanda del país.