Los doctores del Instituto de Medicina Regenerativa de Wake Forest (WFIRM), en Estados Unidos, han impresionado al mundo científico y tecnológico con el diseño de una nueva máquina-impresora que trata de forma rápida las partes quemadas de la piel y, en un futuro, podría utilizarse para cerrar otro tipo de heridas.

Imaagen: popsci.com

Este dispositivo es un tanque que posee una mezcla de células madres, de la piel, y nutrientes cosechados, los cuales son puestos en ciertas partes por medio de una boquilla controlada por computador que rocía una especie de spray, tras lo cual se comenzará a recuperar el tejido dañado.

Como explicaron en Pop Sci, esta creación funciona parecida a una impresora con inyección a tinta: primero se pone una capa de spray con células de fibroblastos de la piel como un sustrato y luego un chorrito con una capa de células protectoras queratinocitos.

Lo notable es que la máquina se probó primero en ratones que presentaban diversos tipos de quemaduras y, de forma asombrosa, sanaron en sólo 2 semanas, es decir, mucho menos que las 5 que dura la recuperación de los injertos de piel.

Ahora, los científicos están realizando nuevos estudios y evaluando su máquina en cerdos ya que tienen la piel más parecida a los humanos y, sólo una vez que concluyan positivamente estas investigaciones, la impresora se podrá probar en humanos.

Sin embargo, las pruebas no lo son todo: desde el WFIRM están trabajando en paralelo con el Instituto de Medicinas Regenerativas de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos para, eventualmente, utilizar esta tecnología en el campo de batalla y poder sanar heridas de balas o aquellas causadas en explosiones.