Hook up: término anglosajón que se refiere a un encuentro casual sexual. Algo parecido al ya conocido Friends with Benefits (amigos con beneficios).

No cabe duda que el año 2020 nos sigue recordando, antes de irse, lo difícil que ha sido en todos los sentidos, producto de la pandemia.

Los aspectos de la vida, triviales o elementales, sufrieron un revés en cada habitante de una buena parte del planeta.

Hablando de trivialidades, Tinder y otras aplicaciones de citas, como OkCupid, tampoco escaparon a la vorágine.

Un reciente reporte, derivado de las estadísticas de dichas aplicaciones, y publicados en medios internacionales como El País, de España, revelaron el giro inusual sobre los intereses de los usuarios, con respecto a lo que solían buscar en estas plataformas.

El confinamiento incrementó los mensajes, pero su duración es el aspecto que marca la diferencia en esta etapa. Creció exponencialmente el número de personas buscando conversaciones mucho más extensas que el encuentro casual sexual, predominante entre sus adeptos.

El artículo del citado medio, considera que la pandemia volvió más románticos a los usuarios de estas aplicaciones de encuentros con desconocidos.

Tinder: más charla y menos sexo

Gobiernos en los países más golpeados por el coronavirus, han rogado a sus ciudadanos que limiten el contacto con personas que están fuera de su hogar.

El veto se vuelve más severo, cuando de sexo con desconocidos se trata: “Tu eres tu pareja sexual más segura” y “Tu próximo ligue es alguien que ya vive en tu casa”, decía el mensaje de las autoridades neoyorquinas.

La anterior frase representa la antítesis de plataformas como Tinder y OkCupid, abocadas a destinar encuentros fortuitos entre sus usuarios, alentados por los algoritmos, tanto informáticos y del placer, que se rigen por los intereses banales de los que están por el flirteo. Claro está, hasta que el coronavirus decidió ser el tercero en discordia.

En cifras desde Tinder, en el primer trimestre de este año se registraron 3.000 millones de desplazamientos para hacer el conocido “match” en la aplicación. Eso, en un año no pandémico, significaría un interés más de tipo sexual, según el espíritu de la plataforma.

No obstante, el reporte dista mucho de su concepción original, ya que la interacción de monosílabos y emojis, para ir al grano o a la acción, fue reemplazada por el intercambio de mensajes, el cual creció un 76%. Las conversaciones ahora son un 26% más largas de lo habitual.

En tanto, la misma tendencia en OkCupid y Hinge, se dejó ver en un 30%.

La competencia de esta triada de las relaciones casuales, fue un incipiente Zoom, por medio del cual las personas se han reunido más allá del plano profesional y el tedio de algunas citas de carácter laboral.

Juntarse para cocinar (online), hablar con familiares, celebrar cumpleaños, y hasta tener encuentros sexuales, fueron las instancias en las que un actor poco tomado en cuenta en el pasado, salió a golpear a las plataformas de citas, alentado por la pandemia.

OkCupid, por ejemplo, se lo tomó a pecho, cual relación estable. Una estadística dirigida a sus usuarios reveló que, de 70 mil consultados, el 85% dijo estar interesado más en conexiones emocionales que en las físicas. Además, el 5% aseguró que buscaba relaciones más duraderas, al tiempo en que hubo una caída del 20% de personas que solo querían sexo.

Cabe mencionar que únicamente el 6% usaba el videochat para conversar, por razones evidentes. Eso cambió drásticamente por un “tenemos que hablar”, pero en buena, debido a que el 76% de los usuarios de OkCupid activaron la llamada por video para conversar de la vida y sus vicisitudes.

¿El fin de la cultura del “Hook up”?

Tinder, al igual que OkCupid, reporta elevadas cifras de interés en activar el videochat en su plataforma. Antes de la pandemia, solo un 6% lo hacía. En pleno confinamiento, el 69%. Eso, motivó a que la aplicación extendiera el uso de la videollamada, a nivel mundial, desde finales de octubre pasado. Otro giro estratégico ante el comportamiento de los usuarios, volcado a las emociones, más que a lo carnal.

“Este momento puede ser el final de la cultura americana del hook up (sexo casual)”, declaró Rachel DeAlto al periódico estadounidense The Houston Chronicle.

La experta en la industria de las plataformas de citas, desde “Match.com”, confirma el nuevo rostro que la pandemia le ha mostrado al rubro que representa desde hace más de una década.

Esta dando “una oportunidad a los solteros de encontrar un sentido y una intención a sus citas”, concluyó.

Otros, desde un carácter más sociológico, están haciendo una especie de “match” con la nueva normalidad.

La antropóloga Helen Fisher, quien también es asesora científica en la industria de aplicaciones de citas, aseguró al periódico The New York Times, que “la pandemia está cambiando el cortejo para mejor, no solo porque la gente está forzada a hablar y a conocerse mejor, sino porque también está obligada a tomarse las cosas más despacio. Los solteros están volviendo al juego tradicional, conocer a alguien antes de irse a la cama con esa persona. Hablar en una situación difícil, exponer los sentimientos y los miedos crea las bases para una relación más sólida”.

El amor en tiempos de pandemia, tiene en alerta a los CEO´s de las referidas aplicaciones que, durante décadas, se han beneficiado del prototipo “soy soltero y hago lo que quiero”, el cual ha descendido a cifras nunca antes vistas en la existencia de esta industria.

Las emociones y el afecto han llegado para quedarse, y aunque no se sabe por cuánto tiempo, tienen en pausa a los instintos más superficiales en los seres humanos, gracias-irónicamente- a un virus que vino a recordarle al mundo que hay cosas más importantes que los deseos individuales, porque la vida puede ser más corta de lo que esperábamos.