Este martes, BioBioChile dio a conocer el caso de un padre que denunció en redes sociales una evaluación “injusta” en el colegio que asiste su hija, quien sufre parálisis cerebral. Según mostró el hombre, una profesora evaluó con un “2,0” a la menor, usando parámetros que no se adaptaron a su condición.

Aunque no lo esperaba, la publicación en Facebook del ariqueño Francisco Vallejo logró un gran alcance, sumando miles de comentarios y siendo cerca de 8 mil veces compartido en la plataforma, desatando indignación en la red social, en contra del colegio y la profesora, y generando un debate sobre la inclusión en Chile.

Sin embargo, Vallejo aseguró que no culpa a la docente ni al establecimiento de lo ocurrido. El papá de Catalina, de 6 años, que además tiene tres hijos, dijo a BioBioChile que si bien la profesora estaba consciente de la condición de la niña, no quieren responsabilizarla por lo ocurrido. “Nosotros no apuntamos contra la profesora, entendemos que, como ser humano, ella también se pudo equivocar. Todos nos equivocamos alguna vez en la vida”, expresó.

El padre contó que tras la publicación asistió al colegio para reunirse con la directiva y la profesora involucrada, quienes se habían enterado por las redes. “Nos pidieron disculpas, aunque consideramos que no eran necesarias para nosotros, sino que lo eran para Catalina”, dijo y señaló que el establecimiento tomó medidas disciplinarias contra la profesora.

Desde la evaluación, Catalina no ha asistido a clases porque ha estado enferma, motivo por el que la docente le solicitó a los padres ir a disculparse personalmente a su casa. “No lo encontramos pertinente.No quiero criminalizar ni enjuiciar a la profesora”, señaló Vallejo, quien prefiere esperar a que su hija regrese a clases.

Respecto al colegio, Francisco Vallejo enfatizó en que no quiere nombrar al establecimiento, puesto que no tiene intención de realizar una denuncia y considera que sus hijas han recibido una buena educación.

“Es uno de los mejores colegios municipales de Arica, por algo lo elegimos. Ella seguirá estudiando ahí y además hice un compromiso de no denunciar a la Superintendencia. No quiero hacerlo. Le quiero dar al colegio una segunda oportunidad, pretendo que Catalina se quede ahí hasta octavo básico y no quiero que sufra algún tipo de represalia o inconveniente”, dijo.

No quiere ir al colegio

A pesar que los padres de Catalina se han tomado con tranquilidad la respuesta del establecimiento, la menor quedó muy afectada con la evaluación. “Cata no quiere asistir, pero nosotros como padres haremos un trabajo para que retome con alegría sus clases”, aseguró Francisco.

Catalina tiene una hermana gemela que es su compañera de curso en primero básico y que sacó un 7,0 en la misma evaluación. “Su hermana no tiene ninguna discapacidad. Por lo tanto, pudo comprar que en el mismo dictado una tuvo un 2,0 y la otra un 7,0 y una cara triste y feliz, respectivamente. Eso le chocó un poco emocionalmente“, contó el hombre que borró la nota de la profesora y le dibujó la misma “cara feliz” y “7,0” que obtuvo su hermana.

A pesar de la viralidad de la publicación, Vallejo aseguró que no le ha contado a Catalina sobre lo sucedido y que está centrado en animarla para que retome el colegio.

(CC)
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Además del colegio, Catalina asiste a Teletón. Ella fue diagnosticada de una diparesia espástica leve (tipo de parálisis cerebral que afecta las funciones motoras), la que le dificulta el habla pero que no interfiere mayormente en sus funciones cognitivas. “Ella entiende todo. Su problema es más motriz que de otra índole”, detalló y explicó que la menor se desplaza sin inconvenientes en el colegio y no necesita silla de ruedas.

Al igual que en la institución benéfica, en el colegio Catalina cuenta con un equipo profesional que la asiste. “Ella está en el Programa de Integración Escolar (PIE). Tiene una educadora diferencial, un kinesiólogo, fonoaudiólogo y psicólogo a quienes ve en horarios de atención semanalmente”, explicó.

Si bien el padre no culpa a la institución, sí lo hace al Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM) de Arica y a la sociedad chilena. “El DAEM está muy al debe con el tema de la inclusión. No ha efectuado las adecuaciones curriculares. Me han negado reuniones con la encargada de integración del DAEM. No se pueden equivocar es quienes controlan el programa y que están encargados que funcione de forma correcta”, expresó.

Al respecto, BioBioChile intentó contactarse con el DAEM de Arica, pero aún no hay una respuesta.

“Nunca pensé que iba a poder tener un alcance tan grande. Que a través de una lamentable noticia se pueda hablar de integración en este país, se pueda hablar de la discapacidad, que no sea sólo el día de la Teletón. Necesitamos visibilizar la discapacidad. En Chile existen más de 3 millones de personas en esta situación”, expresó.

Finalmente, el padre señaló que ha recibido cientos de mensajes de apoyo y de personas que viven situaciones similares a la suya. “Hay gente que vive situaciones más difíciles y les envío mucha fuerza. Debemos seguir luchando para que en mediano plazo tengamos una sociedad que integre a todos”, finalizó.