Los expertos señalan que no “perder el músculo” en vacaciones y ayudar a los niños a combinar el tiempo libre con pequeñas obligaciones puede ser clave para un buen desempeño escolar posterior. Y, lo que es importante, para que la vuelta a clases sea más fácil, menos traumática y cueste menos retomar el ritmo del colegio.

Los niños que interrumpen totalmente su aprendizaje o trabajo intelectual durante el verano tienen peores calificaciones en el primer trimestre del curso y les cuesta mucho recuperar el terreno perdido.

“Muchos padres no son conscientes de las repercusiones que tiene este ‘desaprendizaje’ en los resultados académico de los niños, que equivale a perder un mes materia aprendida, sobre todo en matemáticas y comprensión lectora, que son pilares de la educación básica”, como afirma el profesor de Psicología y Neurociencia de la Universidad de Duke, Harris Cooper.

Por ello, los expertos de Smartick, plataforma de matemáticas online que en sesiones de 15 minutos diarios mejora la concentración y hábitos de estudio,, entregan tips para mantener a los niños activos durante este febrero con herramientas que los entusiasmen.

1. Ya pasó el primer mes de vacaciones, los niños descansaron y disfrutaron del ocio, porque es fundamental que los niños se desconecten. Luego de ese tiempo, hay que comenzar a organizar rutinas diarias, aunque les cueste tanto a grandes como a chicos.

2. El mejor momento para realizar actividades para entrenar el cerebro es a primera hora de la mañana, después del desayuno y vestirse, ya que los niños están descansados y pueden concentrarse con mayor facilidad.

3. No recurrir a los mismos libros y materiales que se utilizaron en el colegio, a modo de evitar las tareas “convencionales” e intentar ser creativos y aprovechar las posibilidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías y nuestra disponibilidad de tiempo.

4. Dedicar todos los días un tiempo a fomentar la lectura leyendo cuentos juntos si su edad lo permite.

5. Incentivar la escritura de manera entretenida, por ejemplo, que escriba un diario de sus vacaciones que incluya dibujos y fotos, o inventando un cuento que se tenga una parte escrita y la otra actuada.

6. Invitar a los niños a resolver situaciones de la vida diaria, por ejemplo, ir a comprar el pan y que él pague, reciba el vuelto y piense si está bien.

7. Las manualidades siempre son un aporte, pues además de ser entretenidas, contribuyen a fijar la atención, mejorar la psicomotricidad fina, y desarrollan la creatividad.