Son miles las personas que aseguran haber aumentado de peso producto del confinamiento en diferentes partes del mundo, a raíz de la pandemia de COVID-19.

Sin embargo, otros aprovecharon la instancia para dar un giro a su vida y dejar atrás esos kilos que no los hacían sentir a gusto con su cuerpo como es el caso de Natalia Blatt, una argentina que bajó 43 kilos en 10 meses desde el inicio de la pandemia.

Sobre por qué decidió hacer este cambio de vida, la joven aseveró al programa argentino Fantino que no hay ningún tipo de secreto para cambiar de peso, solo cambiar los hábitos alimenticios.

“Había probado un millón de dietas durante muchos años que me duraban muy poco y me generaban efecto rebote y creo que la pandemia me dio la posibilidad de generar estos nuevos hábitos porque tenía el tiempo suficiente”, contó.

Es que Natalia es maquilladora, por lo que antes de la pandemia tenía muy poco tiempo para poder dedicar a interiorizarse en el tema de la vida sana. “La motivación es algo que para mí se pierde muy rápido y se necesita constancia. Para mí es un trabajo de día a día al levantarse y preguntarse qué quiero para mí”, dijo.

“Mis horarios fluctúan un montón y prácticamente este tiempo me quedé sin trabajo y eso me favoreció. El hecho de tener esta posibilidad de ver las cosas diferentes y no de seguir una dieta eliminando cosas que me gustaban que me duraban dos o tres meses”, añadió.

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Pero no solo la alimentación es clave, sino que también el ejercicio, para lograr llegar a un peso con el que ella se siente cómoda con su cuerpo. “Me sirvieron mucho los ‘en vivo’ de Instagram, y todo eso que inició con la pandemia”, indicó.

Consultada sobre cómo se siente con su nueva figura, indicó que: “Va más allá de lo físico, es algo mucho más profundo para resolver y eso se ve reflejado en la parte exterior, yo al trabajar en lo que trabajo quizás veo mi yo de diciembre como me mostraba y me sorprendo cómo cambió mi actitud”.

“Si no me hubiese enfocado en perder peso y motivarme todos los días, habría sido todo lo contrario”, sostuvo, y dijo que en su caso no tuvo asesoría de un especialista, sino que hizo todo por su cuenta. “Tenía guardado un plan nutricional que me había dado una nutricionista hace 10 años y la tomé un día y ahí empecé”, manifestó.

Quiere ser un ejemplo

Natalia no solo vio su pérdida de peso como un paso para aumentar su amor propio, sino que quiere enviar un mensaje a aquellas personas que están en la condición que alguna vez ella enfrentó, por lo que se hizo un perfil exclusivo para compartir este contenido en redes sociales.

Alfajor de almendras, galletas de plátano, dulces de chocolate, ñoquis de coliflor y bombones helados, son solo algunas de las preparaciones que ha compartido esta maquilladora que también debió incursionar en la cocina para poder dar con platos sanos y exquisitos.

Eso sí, ella deja claro que no es una especialista en nutrición, por lo que recomendó que en la medida de lo posible las personas tomaran alguna asesoría con un experto en el área.

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