Los desmayos ocurren cuando el cerebro no recibe suficiente sangre, lo que hace que una persona pierda brevemente el conocimiento. En muchos casos, un desmayo no es motivo de preocupación. Sin embargo, en algunas personas, sobre todo en quienes tienen antecedentes de problemas cardíacos o se desmayan mientras hacen ejercicio, un desmayo puede ser el producto de una enfermedad grave y oculta. En esos casos, un proveedor de atención médica debe evaluar al paciente lo antes posible.

Según explica el doctor Win-Kuang Shen, especialista en Enfermedades Cardiovasculares de Mayo Clinic en Scottsdale, Arizona, una de las razones más comunes para que alguien sufra un desmayo es en respuesta a un desencadenante emocional. Por ejemplo, algunas personas pueden desmayarse al ver sangre o sentir extrema emoción, ansiedad o temor. Esa afección se conoce como síncope vasovagal.

“El síncope vasovagal ocurre cuando aquella parte del sistema nervioso que controla la frecuencia cardíaca y la presión arterial reacciona excesivamente ante un desencadenante emocional. La frecuencia cardíaca se lentifica y los vasos sanguíneos se ensanchan, lo que, a su vez, provoca el descenso de la presión arterial. Cuando esto ocurre, el cuerpo no puede suplir la sangre necesaria al cerebro y la persona pierde el conocimiento” explica el médico de Mayo Clinic.

Ese tipo de desmayos no requiere tratamiento. Debido a que es más probable que un desmayo ocurra cuando la persona está de pie, posiblemente valga la pena que quienes sean proclives al síncope vasovagal se recuesten o se sienten y pongan la cabeza entre las rodillas cuando empiecen a sentir aturdimiento o mareo.

Otro tipo de desmayo puede ocurrir cuando la persona se pone de pie desde la posición sentada o recostada y la presión arterial desciende velozmente, provocándole mareo, aturdimiento o breve pérdida del conocimiento. Eso se conoce como hipotensión ortostática y, por lo general, no es una afección grave. La hipotensión ortostática suele ser producto de algo fácil de resolver, como deshidratación o sobrecalentamiento.

Sin embargo, según comenta el doctor Win-Kuang Shen, cuando la hipotensión ortostática ocurre de manera regular, sobre todo si la persona pierde el conocimiento, es momento de ver a un médico. Esos casos pueden ser el efecto secundario de un medicamento o el resultado de una enfermedad oculta, como un trastorno del sistema nervioso.

“Los desmayos son de mayor preocupación cuando ocurren en gente con antecedentes de ataque cardíaco, cirugía del corazón, cardiopatía o ritmo cardíaco irregular. En esas situaciones, el desmayo puede ser la señal de un problema cardíaco que requiere tratamiento. Las personas que están dentro de estas categorías deben hablar con el proveedor de atención médica acerca de cualquier evento de desmayo para determinar si es preciso evaluar la situación más a fondo”, dice Win-Kuang Shen.

“De igual manera, es sumamente raro que alguien se desmaye sin razón mientras hace algún tipo de actividad física o ejercicio. En especial, un desmayo repentino sin ninguna señal previa de advertencia, como mareo, aturdimiento o náusea, debe ser evaluado por un médico. Pese a ser raro, en las personas jóvenes sin antecedentes previos de cardiopatía el desmayo podría ser el primer síntoma clínico de una afección cardíaca, congénita y oculta”, comenta el especialista.

Por último, cuando se pierde el conocimiento como resultado de una caída o de otro tipo de accidente, hay que acudir pronto al proveedor de atención médica para garantizar que la persona no haya sufrido una conmoción cerebral ni otra lesión en el cerebro.