Actualmente, con las redes sociales, es casi inevitable compararse con el resto, lo que en ocasiones puede llevar a sentir envidia, celos o incluso satisfacción, como si fueras mejor que aquella persona que estás mirando.

En una reciente publicación en la revista Psychology Today, la doctora y especialista en salud mental, Susan Biali Haas, señaló que por este motivo elige muy bien a quién seguir en redes sociales y trata de no analizar demasiado las publicaciones.

“Casi siempre me arrepiento de bajar mi guardia y ponerme a scrollear. Inevitablemente veré algo que me hace sentir mal conmigo misma o con mi vida, o algo más que me hace sentir celosa, como si todos tuvieran algo en sus vidas que a mí me falta (algo en lo que probablemente no estaba pensando hasta que lo vi)”, comentó.

Es aquí donde Biali cita una frase del expresidente de Estados Unidos, Theodore Roosevelt: “Compararnos nos roba la alegría”.

Pexels (CC)
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“Además de cultivar conciencia sobre la manera en la que sin darnos cuenta (o dándonos cuenta) provocamos comparaciones y le robamos la alegría a los demás, estudiemos cómo desperdiciamos nuestra propia alegría al dejarnos absorber por la trampa de la comparación”, agregó.

A continuación te dejamos 5 consejos sobre cómo podemos evitar compararte con el resto, de acuerdo a Susan Biali Haas

1. Ser conscientes y alejarse del contenido que provoca envidia

Lo primero que hay que hacer es identificar qué cosas nos producen estos sentimientos negativos, quizás es el contenido que comparte una sola persona, quizás son tendencias o una actividad en particular.

“Intenta hacer una lista de las cosas con las que frecuentemente te comparas o que envidias. Anota cómo cada una te afecta negativamente, y por qué en realidad es una pérdida de tiempo (…) Evita todos los causantes de envidia que puedas, especialmente si esa actividad o contacto no le agregan significado ni un valor real a tu vida”, comentó.

2. No se puede comparar el “exterior” con el “interior”

De acuerdo a la especialista, a menos que seamos realmente cercanos a alguien no podemos usar lo que expone en redes sociales para juzgar su “verdadera” realidad.

“La gente elige cuidadosamente las versiones de sus vidas que presenta en redes sociales, y hace lo mismo con la vida que vive en público”, expresó.

Sobre este tema, la psicóloga Ursula Oberst explicó al portal La Vanguardia que como usualmente se comparten solo cosas buenas en estas plataformas, “se puede terminar con la sensación de que los otros tienen una vida mejor que la nuestra”. Pero, como dice el dicho, no todo lo que brilla es oro.

“Probablemente todos hemos tenido una experiencia en la que nos sorprende que una pareja que parecía ser feliz y sólida anuncia que va a separarse. Nunca debemos dejar de desearle el bien a los demás, claro está, pero en caso de que su vida nos haga sentir mal sobre la nuestra, recordemos que en realidad no sabemos qué pasa a puerta cerrada”, añadió Biali.

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3. Recordar que el dinero no compra la felicidad

Según señaló la doctora, está comprobado que “la riqueza que va más allá de tener lo básico para vivir, no se asocia con un incremento en la felicidad o bienestar”.

“El dinero y las cosas brindan impulsos temporales de alegría, pero su inevitable capacidad de brindar sustento a largo plazo suele ser más decepcionante que cualquier otra cosa”, explicó Susan.

4. Ser agradecido

Muchas veces decimos que lo que tenemos no es suficiente, pero un buen ejercicio es reconocer y ser agradecido por las cosas buenas que sí tenemos en nuestras vidas.

“Seremos menos vulnerables a las comparaciones y envidias (…) Si alguien o algo te provoca ese feo sentimiento de comparación negativa, detente y recuerda las cosas buenas que tiene tu vida en este momento”, afirmó Biali.

5. Usar la comparación como motivación

La obsesión por tener lo que otros tienen “es una tremenda pérdida de tiempo”, a menos que lo percibamos de forma distinta y en vez de generar un sentimiento negativo, nos sirva de inspiración para lograr algo de “valor profundo”, explicó la especialista.

“¿Quién te inspira a vivir mejor, en maneras realmente importantes? En eso sí vale la pena invertir nuestro valioso tiempo y pensamientos (…) Usemos la comparación para volvernos mejores personas y tal vez incluso hacer que nuestro pequeño rincón del mundo sea un lugar mejor”, concluyó.