Para lograr un buen resultado en el mundo de la pastelería, es fundamental seguir al pie de la letra la receta, considerando cantidades de ingredientes y técnicas que darán prolijidad a la preparación.

En este contexto, tamizar o cernir la harina, es uno de los procedimientos que nos ayudará a tener un mejor resultado.

Esto consiste en depurar la harina a través de un tamiz o colador, mientras cae sobre el recipiente donde realizaremos la mezcla con los otros ingredientes.

1. Evita grumos en la masa

Uno de los principales beneficios de tamizar, es eliminar las partículas o bolitas generadas por la humedad. De este modo, evitaremos que queden grumos en la masa, según destaca el sitio Cocina y Vino.

2. Mejora la textura

Asimismo, este procedimiento nos ayudará a darle una textura más esponjosa y ligera a la masa, debido a que separará bien cada partícula de harina e incorporará moléculas de aire. Además se integrará mucho mejor con los otros ingredientes de la preparación.

Pixabay
Pixabay

3. Elimina partículas extrañas

Cuando no conocemos la procedencia de la harina o lleva demasiado tiempo guardada, es probable que contenga algún tipo de partícula extraña o incluso un “bicho” en su interior. Por lo mismo, tamizarla es primordial para detectarlo y eliminarlo antes de cocinar.

4. Tamizar antes de pesar

Como dato extra, si por ejemplo una receta especifica “cuatro tazas de harina tamizada”, no se deben pesar las cuatro medidas y luego tamizarlas, debido a que el volumen no será el mismo. Recordemos que un par de gramos extra, pueden arruinar una preparación.