Los micromachismos son actitudes cotidianas que la mayor parte de la sociedad ve como normales, lo que provoca que muchas personas, cualquiera sea su género, no se den cuenta de que son discriminatorias hacia las mujeres.

A veces estos comportamientos son detalles en apariencia pequeños, pero que, en conjunto, revelan una problemática mayor: que el machismo es tan común, que es visto como una parte natural del sistema y no como algo problemático.

Esta es una columna de opinión donde describiré algunos de los micromachismos que enfrento con frecuencia, y que me consta que también sufren muchas otras mujeres. Pienso que varios de ellos podrían pasar desapercibidos para los hombres por el simple hecho de que a ellos no les ocurre, o nunca lo han visto como algo machista.

Cuando quiero comprar una polera, muchas son traslúcidas

No es que no me guste la ropa traslúcida, pero resulta agotador querer comprar una polera normal en el retail y encontrarse con que ninguna tiene una tela de grosor decente. Una cantidad anormal de prendas superiores para mujeres tienen telas que, sin ser transparentes, son demasiado delgadas, por lo que fácilmente se puede ver el sostén.

No me interesa mostrar mi ropa interior a diario y, peor aún, hay días en que preferiría no usar sujetador, pero no puedo no hacerlo porque la polera dejaría ver mis pezones en exceso.

Liza Summer, Pexels | Pexels, Pixabay

Casi todos mis jeans no tienen bolsillos o son inútiles

Sólo tengo un pantalón tipo jeans que tiene bolsillos amplios, una característica que me sorprendió mucho cuando lo compré. Todos los demás tienen bolsillos extremadamente pequeños o “de adorno”, es decir, que ni siquiera son reales. ¡Es absurdo!

También me sucede, aunque con menor frecuencia, con algunos pantalones de buzo y pijamas.

Pienso que esto ocurre porque el comercio asume que las mujeres siempre andarán con cartera o bolso, así que, ¿para qué darnos bolsillos?

Todos se ofenden cuando digo que no quiero aprender a cocinar

Tengo una red social personal con más de 100 mil seguidores y una vez mencioné de casualidad que no sé cocinar ni me interesa aprender. Me llegaron literalmente miles de comentarios de totales desconocidos que se ofendieron porque yo no quisiera hacerlo, al punto de que parecía como si los hubiese insultado a ellos de forma particular.

El comentario que más se repetía era “¿y cómo alimentarás a tus hijos si no sabes cocinar?”. Estoy segura de que esa pregunta no se la realizan a los hombres.

Crecí en una familia donde muchos de los hombres adultos saben cocinar, e incluso hay quienes han trabajado en el rubro, así que jamás lo he visto como una obligación netamente femenina. Es machista asumir que todas las mujeres deben aprender a cocinar para alimentar a sus futuras familias… o que todas queremos o podemos tener hijos.

Klaus Nielsen | Pexels

Desconocidos me preguntan si quiero tener hijos

Ligado a lo anterior, también me he encontrado con muchos desconocidos, en la vida real y online, que me preguntan si quiero tener hijos, como si fuese normal andarse metiendo en la vida privada del resto.

Que sea mujer no quiere decir que por obligación deba tener hijos. Si ni siquiera te conozco, no sé por qué esperas que te explique qué planeo hacer con mi fertilidad.

En el transporte público, los hombres nunca me dejan espacio para sentarme con las piernas abiertas

Se asume socialmente que las mujeres se sientan con las piernas cerradas, porque es una actitud “de señorita”, pero a veces uno quiere sentarse con las piernas abiertas simplemente porque es más cómodo. Y no siempre tenemos espacio, en especial si al lado se sienta un hombre.

En el transporte público, usualmente los hombres asumen que me sentaré con las piernas cerradas y les parece natural ocupar parte del lugar que me corresponde a mí, así que abren sus piernas lo máximo posible. Este comportamiento se conoce bajo el término de manspreading. Pero si yo pagué por un asiento, ¿por qué no puedo ocupar todo el espacio que me corresponde?

Que los hombres se sienten como quieran, pero sin invadir mi asiento.

furkanfdemir | Pexels

Piensan que tengo la menstruación cada vez que lloro en público

Es verdad que muchas veces lloro sin motivo porque ando con la menstruación y las hormonas juegan con mi estado de ánimo. Pero también tengo sentimientos cuando no ando con la regla. Puedo llorar cuando se me antoje y por la razón que quiera, no es un delito.

Piensan que me maquillo porque quiero parecer más atractiva a los hombres

Algunos días me maquillo los ojos porque amo todo lo que sea colorido. Me encanta jugar con las tonalidades, con los brillos, darle alegría a mi rostro por medio de las sombras y delineadores. Me apasiona ser creativa por medio del color.

Y otros días me maquillo solamente porque se me da la gana. Cualquiera sea la razón, no tiene nada que ver con parecer más atractiva a los hombres.

Ni siquiera me atrae la gente en general porque soy demisexual, lo cual quiere decir soy incapaz de sentir atracción romántica o sexual hacia el resto el 99% del tiempo.

Y si me interesara salir con alguien de forma romántica, les aseguro que no sería con una persona que piensa que debo maquillarme para lucir “mejor”, o que me veo mal si no me “arreglo”.

Lubov Lisitsa | Pixabay

Me abren una puerta o me ceden un asiento sin que tenga ningún problema de movilidad aparente

A algunas mujeres les gusta cuando los hombres hacen estos gestos, así que en realidad se trata de algo personal. A mí me incomodan porque los veo como un símbolo del machismo endémico, pues da a entender de forma inconsciente que las mujeres somos más débiles que los hombres. Es como decir “eres muy frágil porque eres una mujer, así que no puedes abrir una puerta por ti misma”.

Mientras no me veas con una pierna rota o algo similar, no necesito que me trates como una persona incapaz de resistir 20 minutos de pie.

Extraños me dicen “niña”. Tengo 30 años

Tanto hombres como mujeres totalmente desconocidos me dicen “niña” con frecuencia para referirse a mí. Tengo 30 años y estoy llena de canas, así que evidentemente no soy una “niña”. Soy una mujer adulta y me gustaría que me traten como tal.

Esta es una de las múltiples formas en que la sociedad infantiliza a las mujeres, lo que es un reflejo de una crianza machista.

Hombres me explican cosas obvias

El mansplaining es un término muy conocido y sí, me ocurre con frecuencia. A nadie le gusta que la traten como una tonta, así que por favor no lo hagan.

Más al respecto en este artículo.

Esperan que use falda y tacones en ocasiones formales

Encuentro absurdo que le exijan a las mujeres usar vestido o falda y tacones en ocasiones semiformales o formales. No veo el problema a llevar un traje con pantalón y zapatos bajos, si se trata de un vestuario decente y adecuado para la ocasión. Los hombres los usan, ¿por qué una mujer no podría?

Asumen que soy heterosexual porque tengo gustos “femeninos”

La gente siempre ha asumido que soy heterosexual porque ven que tengo actitudes y gustos asociados socialmente a la “feminidad”, tales como, por ejemplo, usar mucha ropa en color rosado. Por ese motivo, todos se sorprenden cuando les digo que soy bisexual.

Usar ropa rosada no me convierte automáticamente en heterosexual.