Las predicciones de Baba Vanga, la mujer búlgara considerada como la ‘Nostradamus de los Balcanes’ siempre ha generado curiosidad. La mujer planteó una serie de presagios antes de morir en 1996, los cuales abarcarían hasta el 5089.
Su fama está centrada en, supuestamente, haber predicho la caída de Las Torres Gemelas en 2001 o la muerte de Lady Di en 1997.
Generalmente sus pronósticos no son alentadores. De hecho, para 2024 había adelantado el desarrollo de “una guerra musulmana”, la muerte de un líder mundial y un atentado terrorista en Europa.
Y lo cierto es que para 2025 el panorama no parecer ser más alentador. De acuerdo a Euronews, Baba Vanga asegura que ese año “iniciará la extensión de la humanidad”.
Según el citado medio, se trata de un proceso que llevaría varios años, entre conflictos armados y empeoramiento del cambio climático.
2025: Guerra en Europa
El acontecimiento que desencadenará la desaparición de la humanidad será un conflicto no especificado en Europa que diezmará la población del continente.
2028: La exploración de Venus
Los humanos comenzarán a explorar Venus como fuente de energía. (Cabe destacar que el segundo planeta desde el Sol es inhóspito y nada puede crecer allí).
2033: Deshielo de los casquetes polares
Se dice que Baba Vanga predijo que los casquetes polares se derretirán, elevando el nivel del mar a alturas drásticas en todo el mundo.
Fuente: Euronews
Quién fue Baba Vanga
Vangelia Pandeva Dimitrova, conocida mundialmente como Baba Vanga, fue una clarividente nacida en Macedonia (en la región actual de Bulgaria) en 1911. Si bien falleció en 1996 por un cáncer de mama, se dice que durante toda su vida tuvo visiones de eventos futuros que alcanzan hasta miles de años, siendo que muchas fueron consideradas cumplidas.
Según su propio testimonio, Dimitrova perdió la vista a los 12 años, después de ser levantada en el aire y arrojada a 400 metros de distancia por un gran tornado que azotó su ciudad, haciendo que grandes cantidades de arena entren en sus ojos. Tras quedar ciega, supuestamente desarrolló una habilidad para la sanación y la adivinación.
En ese sentido, ella contaba que sus videncias eran posibles gracias a la presencia de unas particulares criaturas invisibles que le informaban sobre las personas y sus vidas. Las voces, que decía escuchar desde una dimensión diferente, comenzaron a dictarle “mensajes” sobre hechos o personas, así como visiones sobre el futuro del mundo.