En una entrevista con Karen Doggenweiler, el famoso astrónomo comentó que "la inclusión no está en la boca, sino que en la cancha".

En una reciente entrevista el astrónomo José Maza reveló que el lenguaje inclusivo le genera anticuerpos, dado que para él se debería “igualar la cancha” en otros ámbitos.

¿Qué ocurrió? En una conversación con Karen Doggenweiler, el divulgador científico cuestionó el uso del lenguaje inclusivo, puesto que para él la batalla real se produce en la economía y en la sociedad, pues allí se juega el destino de la juventud a su parecer.

“Me produce cierta violencia el lenguaje inclusivo, hablar de lo, la y les. La inclusión no está en la boca, sino que en la cancha”, destacó.

“Centrémonos en aceptar a todos, a los niños down, a los niños TEA, a las personas que tiene dificultades para caminar. La verdadera inclusión está en brindar oportunidad a todos, y no en el lenguaje. De hecho, hay una expresión en inglés que dice: Put your money where your mouth is”, afirmó el docente de la Universidad de Chile.

La figura pública declaró que el foco debiese estar en asuntos prácticos. “Las palabras dan para todo, pero debemos actuar más. En cosas tan simples como tener un menú adaptado a braille en un restaurante, pero al parecer no es opción”, opinó en el programa 45 Minutos.

Según Naciones Unidas, por “lenguaje inclusivo” se conoce como la expresión oral o por escrito, que tiene el propósito de mitigar los estereotipos de género y el sexismo social presentes en la sociedad.

Asimismo, la ONU tiene una serie de recomendaciones para su uso:

-Tener en cuenta el tipo de comunicación (sea oral o escrita) y su finalidad, además del contexto y el público.

-Procurar que el mensaje, oral o escrito, sea claro, fluido y conciso, y que los textos escritos sean legibles.

-Tratar de utilizar diferentes estrategias combinadas a lo largo del mensaje, oral o escrito.

Profesor Maza acusa discriminación por su edad

Por otro lado, Maza mencionó que los medios de comunicación, lo discriminan. “Cuando tenía 30 años, los medios no mencionaban mi edad, pero ahora que tengo 75 años, la marcan reiteradamente. Existe un sello, pero no de calidad, sino una impresión de aminorar mis opiniones a medida que me hago más viejo”, acusó.