Un tiktoker paquistaní murió el martes pasado mientras grababa un video para la mencionada red social. Éste consistía en una filmación donde él ponía una pistola en su sien y se falseaba un disparo, fingiendo su suicidio. No obstante, el arma estaba cargada.

El joven se llamaba Hamidulá y tenía 19 años. La policía de aquel país sostuvo que sus registros eran bastante populares en redes sociales.

Badshah Hazrat,
un alto funcionario de la policía en el noroeste del Valle de Swat, sostuvo a la agencia AFP que la muerte del muchacho fue instantánea, debido a que se produjo un daño severo a nivel cerebral.

EL agente agregó en el reporte que el video del hecho nunca fue publicado en redes sociales, aunque sí se viralizó a través de WhatsApp, debido a que los amigos comenzaron a compartirlo de forma masiva.

En concreto, Hamidulá tenía cerca de 8.000 seguidores en TikTok y, en un año y medio, había publicado más de 600 videos.

La mayoría de ellos eran registros donde aparecía bromeando junto a sus amigos, con quienes solía realizar retos bastante arriesgados.

Esta muerte fue el último incidente de una broma en las redes sociales que sale mal en Pakistán.

El año pasado, un guardia de seguridad murió en Karachi mientras jugaba con su rifle mientras filmaba un clip de TikTok, y en enero otro adolescente falleció en Rawalpindi tras ser atropellado por un tren cuando filmaba para la aplicación.