Medios de Estados Unidos dieron a conocer el caso de un militar veterano que presentó una demanda federal, porque a su juicio la Marina de aquel país no le informó hace 25 años que era portador del VIH, por lo que vivió todo este tiempo sin tratamiento y padeciendo enfermedades de cuidado.
El hombre se identificó como “John Doe” (para protección de la identidad) y esgrimió que se realizó una prueba de detección del virus en 1995 en una clínica del Departamento de Asuntos de Veteranos de EE. UU., pero los resultados nunca le fueron informados.
En la demanda, el hombre sostuvo que nunca se comunicó con la entidad debido a que, en ese momento, le indicaron que lo llamarían sólo si el resultado era positivo, situación que no habría ocurrido.
“El exmilitar sufrió innecesariamente durante décadas condiciones coexistentes comunes en las personas infectadas con VIH, que incluyen linfadenopatía, neuro toxoplasmosis, dolores musculares y dolor en las articulaciones”, indicó el abogado representante, Chad McGowan, a la cadena ABC.
“El tratamiento que está recibiendo ahora es efectivo, pero esencialmente ha tenido 25 años de desgaste por no haberlo recibido”, agregó.
El hombre supo de su condición recién en septiembre de 2018, cuando sufrió un accidente doméstico y fue atendido en el Centro Médico Maimónides en la ciudad de Nueva York. En ese momento se le informó de su enfermedad y comenzó el tratamiento.
En este sentido, McGowan indicó que: ” (Mi cliente) se siente extremadamente culpable por las novias que ha tenido durante los últimos 25 años, porque no sabía de su enfermedad”.
Hay que señalar que “John Doe” resultó herido en un naufragio en 1976, cuando prestaba servicio a la Marina de su país. En ese entonces estaba a bordo de un destructor que chocó con un portaaviones cerca de las costas de Escocia.
Debido a eso, indican en la demanda, desarrolló un cuadro de trastorno de estrés postraumático, por lo que ingresó a la clínica del Departamento de Asuntos de Veteranos.
Fue en ese momento cuando, a modo de rutina, se llevaron a cabo los exámenes de sangre cuyos resultados nunca se informaron.
