Ante la suspensión de las clases debido a la pandemia de coronavirus, muchos colegios y universidades han debido adoptar la modalidad online para impartir las lecciones a los estudiantes. Esto ha implicado que muchos profesores de más edad tengan que rápidamente ponerse al día con la tecnología.
Sin embargo, no siempre los alumnos son totalmente empáticos ante esta situación y algunos incluso se han burlado de sus profesores de la tercera edad.
Este fue el caso de un docente de la Universidad Pascual Bravo de Medellín en Colombia, llamado Humberto de la Cruz Arroyave, quien fue víctima de una cruel broma por parte de un alumno.
En un video viralizado en redes sociales, se escucha que en medio de la clase un estudiante asegura que el audio no funciona.
“Profe, no lo escuchó bien. Dele CTRL+F4 para activar el micrófono”, dice el joven aprovechándose de la inexperiencia con la tecnología de Humberto. Recordemos que este comando puede cerrar ventanas o pestañas.
Confiando en el alumno, el profesor le hace caso y se cierra la aplicación, mientras el curso ríe a carcajadas.
Tras hacerse viral, el rector de la Universidad, Juan Pablo Arboleda Gaviria, emitió un comunicado en la página oficial. “Frente al incidente dado a conocer por redes sociales en días anteriores, es preciso manifestar que la Institución creando espacios de diálogo y reflexión, citó a los estudiantes y al docente involucrados, en donde los estudiantes presentaron disculpas al docente, a sus compañeros y a la comunidad institucional en general por el incidente, las cuales fueron aceptadas”, comentó.
“De igual manera, es preciso informar que los estamentos académicos competentes analizarán los hechos a la luz del reglamento estudiantil y adoptará las medidas que la normativa interna establece para este tipo de situaciones”, agregó.
En tanto, en las redes sociales se difundió un mensaje del hijo del profesor, quien habría asegurado que su padre trasnochó algunos días para aprender a usar las plataformas digitales y que quedó muy triste con lo sucedido.
“Mi padre es profesor universitario hace muchos años, no ha sido nada fácil para él adaptarse a esta situación extraordinaria, nunca asiste a una clase sin prepararla con rigor y en esta contingencia por COVID-19 se ha exigido mucho más en su preparación, ha trasnochado los últimos días trabajando con dedicación y disciplina para conocer mejor las herramientas digitales; con mucha paciencia mi hermana y yo le hemos ayudado”, escribió.
“Después del incidente y al explicarle lo que había sucedido realmente, papá se sentó y nos dijo con un profundo dolor y tristeza ‘la educación es el servicio más extraño, la gente la paga y no la quiere recibir”, añadió.
