Indignación generó en Italia la excarcelación de un mafioso de 85 años que hace 24 participó en el asesinato de un adolescente, al cual disolvieron en ácido. La decisión se tomó a modo de proteger a la población carcelaria de riesgo por la pandemia.

Cataldo Franco, condenado a cadena perpetua, salió de una prisión de alta seguridad ubicada en las afueras de Milán el pasado 28 de abril. Tras eso se dirigió a su residencia en Geraci Siculo, donde cumplirá reclusión domiciliaria.

Según el Corriere della Sera, el anciano será vigilado por medio de un brazalete electrónico puesto en su pierna, para evitar que salga de su domicilio durante los próximos meses.

Cuando se minimicen los riesgos, derivados de la pandemia, las autoridades informaron que volverán a poner a los reos de mayor edad tras las rejas.

El asesinato

En 1993, Cataldo Franco participó en el secuestro de un menor de 13 años llamado Giuseppe Di Matteo, como forma de presionar a su padre, otro mafioso llamado Santino Di Matteo.

En ese entonces, Santino se había comprometido con la justicia para dar información sobre la banda a la que pertenecía Franco, por lo que ellos realizaron ese secuestro como amenaza.

Giuseppe Di Matteo
Giuseppe Di Matteo

Gran parte de 1993 Giuseppe permaneció encerrado en una cabaña en las cercanías de Milán, la cual habían arrendado para aquel fin.

No obstante, con la llegada de la temporada de cosecha de aceitunas el propietario de aquella residencia les pidió que desalojaran, porque la necesitaba para acumular sus productos.

Debido a esto, los malhechores llevaron al pequeño hasta un departamento en Milán, donde permaneció retenido por otros dos años.

Finalmente, la banda concretó el asesinato de Giuseppe Di Matteo el 12 de enero de 1996, cuando lo estrangularon y disolvieron en ácido, para que no quedaran rastros.

Desde Italia informaron que un total de 370 personas ligadas a la mafia han sido excarceladas debido a la pandemia, lo que ha generado críticas hacia el propio ministro de justicia, Alfonso Bonafede.

“Esto es un insulto a la memoria del pequeño Giuseppe Di Mateo, a todas las víctimas de la mafia y sus familias. Esto no es normal. ¿A dónde llegamos?”, escribió el líder de la oposición, Matteo Salvini.