El abogado de Nueva York que insultó a dos empleadas por hablar español en una arenga cuyo video se viralizó la semana pasada, se disculpó este martes públicamente asegurando que su comportamiento fue “inaceptable”.

“A las personas que insulté, les pido disculpas”, dijo Aaron Schlossberg, de 44 años, en un tuit. “Verme a mí mismo en internet me abrió los ojos. La forma como me expresé es inaceptable, y esa no es la persona que soy”, agregó.

“Veo que mis palabras y acciones hirieron gente, y por eso realmente lo siento. Mientras las personas debería poder expresarse libremente, deben hacerlo calmada y respetuosamente”, sentenció.

“Lo que el video mostró no es mi verdadero yo. No soy racista. Una de las razones por la que me mudé a Nueva York es precisamente por la notable diversidad ofrecida por esta maravillosa ciudad. Amo este país, en parte por los inmigrantes y por la diversidad de culturas que los inmigrantes traen”, añadió.

“De nuevo, mis sinceras disculpas a cualquiera y a todos los que herí. Gracias”, finalizó.

Pero la disculpa dejó fríos a los defensores de los inmigrantes hispanos. “Buen intento, pero una disculpa una semana después del hecho está lejos de ser adecuada”, dijo a la agencia de noticias AFP Lisa Navarrete, portavoz de la organización UnidosUS, con sede en Washington.

“Si ese no fue el ‘verdadero’ él, tal vez él quiera investigar quién fue el fanático que ha estado haciéndose pasar por él durante los últimos años en un montón de otros videos”, agregó.

La semana pasada, se divulgó un video que muestra a Schlossberg en el restaurante Fresh Kitchen de Madison Avenue arengando a dos empleadas por hablar español entre sí y amenazándolas con llamar a la oficina de migración. El clip de casi un minuto suma casi seis millones de clics.

En él, el abogado le grita enfurecido al encargado del negocio: “Su personal está hablando español a los clientes cuando deberían hablar inglés (…) ¡Esto es Estados Unidos! (…) ¡Yo pago su seguridad social, yo pago para que puedan estar aquí!”.

Poco después, aparecieron otros videos en las redes sociales donde se veía al abogado haciendo otros comentarios racistas. En uno detenía a un hombre blanco por la calle y le decía: “¿De qué país eres? Yo soy un extranjero, tú no (…) Eres un jodido extranjero feo, así que vete a la mierda”.

En Nueva York, con 8,5 millones de habitantes y una de las ciudades más diversas del mundo, un 27,5% de la población es latina. El español se escucha en calles y negocios de manera constante.

Tras el escándalo generado la semana pasada, el congresista estadounidense Adriano Espaillat y el presidente del distrito del Bronx, Ruben Díaz Jr., el primero nacido en República Dominicana y el segundo de origen puertorriqueño, presentaron una queja disciplinaria contra el abogado ante el sistema judicial por “su conducta racista, reprensible”, anunció Díaz en Twitter.

Queremos “que se examine su título de abogado para una posible revocación”, precisó.

Más tarde agregó que no creía en sus disculpas. “Dado los numerosos incidentes de odio del Sr. Schlossberg, me cuesta creer que esta disculpa sea sincera y no simplemente un intento de detener la enorme protesta pública y la presión que ha enfrentado durante la última semana”, escribió en la red social.

Schlossberg -quien en su sitio web dice hablar con fluidez el español- también perdió el contrato que le permitía alquilar un lugar de trabajo en Corporate Suites de la avenida Madison, informó el New York Post.

Desde la elección de Donald Trump en 2016 las denuncias de crímenes de odio o episodios de discriminación por raza, religión u orientación sexual han subido notablemente, según la alcaldía.